«En un futuro, no muy lejano.»

Baltasar, Gaspar y Melchor van camino de Belén guiados por una estrella radiante. La noche está despejada, parece que el camino va a ser fácil y placentero pero todo se enturbia repentinamente. Una pared marrón se aproxima hacia ellos sin que les de tiempo a reaccionar, son engullidos. Una gran tormenta de arena hace que se desorienten del camino y de los compañeros. Baltasar hace todo lo posible por intentar protegerse con su capa, pero esto no impide que su camello se detenga y él como puede se parapeta detrás. Cierra los ojos y solo le queda esperar. 
Cuando consigue abrir los ojos ve con asombro unos edificios muy altos y no de adobe precisamente. Es una calle concurrida y sin camellos. Tienen unos animales más pequeños con cornamenta. La temperatura es gélida. Aún sorprendido, alza la vista, observa estrellas, azules, rojas, blancas....  ¡no da crédito!
¿Cómo va a encontrar la estrella guía? 
Mira alrededor y ve a un niño intentando encaramarse a un muro. No lo consigue por más que lo intenta. Baltasar se aproxima y le ayuda a izarse. 
Cuando el niño logra girarse su cara es de incredulidad inicialmente y torna a pura alegría. 
Baltasar lleva sus ropajes totalmente llenos de polvo y el niño los toca y observa asombrado. Le habla en una lengua que Baltasar no consigue descifrar y asiente, no quiere borrar su cara de alegría de ningún modo, sigue asintiendo. 
El niño pelirrojo y de ojos azules, con orejas puntiagudas le tiende un sobre y un trozo de pizarra ligera. 
Baltasar abre el sobre y saca la tarjeta. Puede leer claramente:
" Estimado Baltasar
Sentimos haberte arrancado de tu tiempo pero necesitamos urgentemente tu ayuda por acumulación de tarea. 

AAtentamente 
Santa Claus 
PD Sigue la estrella polar con el mapa adjunto de la tablet"