«Merche, Gemma y Bibiana»

—"Ya llegan las reinas magas, ya llegan las reinas magas, al nidito de Belén, olé, olé, olé...¡Holanda ya se ve!..
—¿Pero qué Holanda ves Bibiana ?
—Merche, tú siempre cortando el rollo. Es una canción, para animar el viaje, esto de cruzar desiertos es más soso que una pizza "margherita". ¡Ponle un poco de pepinillo a tu vida!
—¿Pepinillo? ¿Qué le han dado esta noche a la Chef?
—¿Qué no sabes que anoche quedó con Baltasar?
—¡Aaaamiga! Vaya, a mi me dijo que tenía cita en el salón de estética para ponerse a punto para la llegada del señor...
—Merche, de verdad, a estas alturas y te lo crees todo. Yo lo hice con Gaspar, ¿acaso no cenaste con Melchor?
—¿Qué? ¿Lo hiciste? ¡Pero sí el pacto era no depender de ellos para nada! ¿Acaso volvéis a estar juntos?
—¡Juntos, pero no revueltos!—Gemma con entusiasmo.
—Yo diría más bien revueltos pero juntos ya no...Mira tenemos mucha presión, de nosotras depende que ese niño esté bien colmado de mantas, mimos, y ¡mano dura para enderezarle!—Bibiana empieza a endurecer su tono.
—¡Exacto! ¿Dónde querían ir ellos a entregar oro, incienso y mirra? ¿Qué iba a hacer el pobre bebé con eso, ¿se creen que esto de criar es dejar al niño jugar y hacer lo que le plazca?...No, no, no. Hay que ponerse serias con el tema. María tiene que alimentarlo y descansar: Merche se encarga de enseñar a José las tareas del hogar, Bibiana marcará las pautas clave de adiestramiento, ¡perdón educación!, con ello quiero incluir modales, costumbres cristianas actualizadas versión 5.0 y yo me encargo de la terapia matrimonial entre ambos. Así no habrá cabida a un divorcio. ¡Por Dios! Con la responsabilidad que le ha caído al pobre ¡como para tener que andar alternando custodias entre sus padres!