«España 1 - Holanda 0»

— Abuelo, ¿me lees un cuento antes de dormir? —
— Claro Andresito ¿Qué cuento quieres que te lea? —
— No, mejor cuéntame cómo fue la final del mundial — Expresó Andresito feliz de pasar la noche con sus abuelos.
— ¿Otra vez? Vale. De acuerdo — Contestó Andrés mientras tapaba a su nieto con el edredón.

Andrés Iniesta le contaba la final del mundial con una sonrisa en su rostro. Se sentía afortunado de poder tener la oportunidad de hacer feliz a su nieto por unos minutos, explicando sus hazañas de jugador en la selección española de fútbol. Sobre todo, cuando llegaba el momento de su tan celebrado gol que le dio la victoria ese 11 de julio del 2010.

— Los holandeses nos atacaban sin piedad con un juego sucio del que siempre serán recordados; con 9 tarjetas amarillas y una roja — Contaba Andrés observando la encantadora sonrisa de su nieto.
— Abuelo, ¿Quién fue el mayor goleador del mundial? —
— Fue Villa, Villa Villa Villa, Villa maravilla. Jajaja — Contestó Iniesta sabiendo cómo le gustaba a su querido nieto que respondiera a esa pregunta — Después, llegó el minuto 116, estábamos agotados, sin embargo las ansias de ganar nos recargaba de energía. Fábregas me pasó el balón y llegó la gran oportunidad, chuté, y cuando vi entrar el balón en aquella portería, mi corazón dio un vuelco de felicidad —
— Gracias abuelo por regalarnos la copa — Contestó Andresito entrecerrando los ojos.
— De nada cariño. Ahora a dormir. Que tengas felices sueños —
— Igualmente. Te quiero abuelo. Y a la yaya Anna también —

Tras darle un beso, salió del dormitorio para que el pequeño se durmiera plácidamente con su lamparita del Barça encendida, alumbrando el techo con su escudo blaugrana.