«Floreciendo»

En un estado aletargado me encontraba, el gélido frío había congelado la savia que me daba vida; el cruel vendaval doblaba con furia los brazos de los árboles, mis hermanos, y las crudas nieves habían sepultado los colores que me hacen nacer...
Pero, como cada año, las suaves lluvias de marzo, y el mimo del sol que nos regala días más cálidos, me han invocado de nuevo; haciéndome crecer más fuerte, más sana, y con más alegría que nunca.
Con mi suave canto celestial despertaré a la naturaleza que se encontraba amedrentada por el gélido panorama que dejaba el invierno, los pájaros con su alegre melodía surcarán los cielos gritando mi nombre, las juguetonas ardillas saldrán en busca de días más cálidos, y el mundo se llenará de bellos colores; pues, con mi impecable paleta de colores, dibujaré alegres paisajes cargados de sentimientos indescifrables.
Aunque mi estancia sea breve, y muera cuando el sofocante calor ahogue mis entrañas, en el momento en que mis hermanos vayan sucumbiendo a la llegada de los días interminables y las temperaturas asfixiantes; aunque todo eso pase, prometo alegraros la vida, y regalaros la mejor de mis sonrisas.
Así es, soy color, alegría, musicalidad... Vida.
Soy la primavera que ha llegado, dispuesta a hacer florecer todo a su paso.