Querido Darth Vader:
Te escribo esta carta intergaláctica desde una galaxia muy muy lejana, más concretamente desde Tattooine, donde me tienen encerrado por un delito que no cometí, a no ser que ese delito sea el amor que siento hacia ti. Todo ocurrió hace tanto tiempo que tu ausencia de mi lado me está volviendo loco. Aún recuerdo esos besos intensos, detrás de los tanques de combustible en la estación espacial de mi primo, donde la fuerza aumentaba considerablemente atrayendo nuestros cuerpos entre luces de neón. ¡Te echo tanto de menos! Solo espero que un día, cuando ya haya perdido toda esperanza de que vuelvas a mi lado, tu corazón lata con fuerza, más que el lado oscuro que vive contigo y vengas a rescatarme en tu nave, llevándome de nuevo a tus aposentos donde poder consumar nuestro amor, recuperando así, el tiempo que nos han robado.
Atentamente, Bobby Fett