Había escuchado numerosos rumores que se decían contra esa empresa. Tenía demandas por contaminación del medio ambiente lo suficientemente numerosas como para empapelar toda una habitación. No había día que no fuera noticia en algún medio de comunicación: periódicos, telediarios, radio… Todos especulaban sobre que hacía exactamente esa empresa para generar tantas demandas, todas desestimadas por sus abogados, como para poder rellenar carpetas enteras
Fue por eso que su jefe la envió aquí, por una oportunidad para descubrir el GRAN SECRETO de la empresa. Llevaba un mes trabajando como secretaria para uno de los directivos de la empresa. Llegaba muy pronto y se iba muy tarde algo que era muy útil para su conveniencia como también lo era que su jefe fuera tan olvidadizo que apuntará todas sus contraseñas en un papel. No podía arriesgarse a ser descubierta y a que los abogados pararán sus pies antes de que su artículo saliera a la luz, pero hoy sería distinto. Pudo escuchar retazos de conversación mientras pasaba por una de las salas de juntas: “no pasa nada”, “solo es hielo”… Fueron algunas de las perlas que oyó mientras se paseaba por el lugar. Esa fue la razón que la llevo a que estuviera hackeando y copiando todos los archivos referentes a ese GRAN SECRETO que ya no lo sería a partir de mañana.
Cuando llegó su hora de fichar para salir, dejo una nota en el escritorio de su jefe anunciando su renuncia debido a la elevada cantidad de estrés que suponía un cargo tan importante bajo una persona tan relevante dentro de una empresa tan trascendental internacionalmente.
Al día siguiente, con el artículo revisado, apareció en primera plana el GRAN SECRETO de la empresa internacional junto a archivos que confirmaban su teoría:
“EXTRA, EXTRA: PRETENDEN DERRETIR EL ARTÍCO”