DÍA SEIS
Me sacan a rastras de mi prisión injusta. Me suben a empujones al pedestal de leña. Atan mis manos y mi cuerpo al poste de madera.
Cierro los ojos y los oídos para hablar con Dios.
Ardo en la hoguera.
DÍA CINCO
El Tribunal Inquisitorial ha decidido asesinarme mañana.
Cuando despunte el día, me quemarán por lo que no soy.
DÍA CUATRO
Comienza mi juicio por brujería. Busco su mirada entre el público, necesito su fuerza. Pero él no está. No me dejan preguntar por él. No me dejan explicarme.
Me arrancan el collar de cuentas del cuello, lo utilizan como prueba contra mí. Prueba, ¿de qué? ¿Dónde está la justicia? ¿Dónde, el sentido común?
DÍA TRES
Mis vecinas me han acusado ante el Tribunal Inquisitorial de hechizar a los hombres para que me amen. Alegan él mismo ha pronunciado tales palabras. ¿Acaso nos espían en nuestro propio hogar?
Yo, ahora, estoy detenida en una prisión lóbrega y húmeda, sin derecho a ser oída.
DÍA DOS
Mis vecinas han sido muy desagradables. Las lágrimas no cesan, por más que él se vuelca en consolarme.
Me arranco el collar de cuentas que ha provocado sus envidias, pero él vuelve a ponérmelo. Me susurra al oído que mi amor le tiene hechizado, que no podría estar con una mujer mejor que yo, porque no existe.
DÍA UNO
Mi amado ha regresado hoy, por fin. Tras tantos días sin él, soy feliz de tenerlo de nuevo a mi lado.
De su largo viaje por el mar, me ha traído un collar de cuentas que brillan a la luz del sol como pequeñas estrellas de color púrpura.
Cuando salimos juntos hacia la iglesia, las estrellas decoran mi cuello y mi vestido de domingo.
Pobre chica. Por culpa de unas vecinas envidiosas la quemaron viva ;o; Y su amado la ignoró...