«Lolita y sus amigos»

Cuando llegué a la fiesta ya habían comenzado sin mí. Pero no me importó, pues Carlos y su amigo Javier se alegraron tanto de verme llegar que enseguida hicieron lo posible para excitarme. 
- Oh, vaya, tenemos chica nueva en la "oficina" - Dijo Javier. 
- Sí, se llama Lolita y es divina - Contestó mi querido amigo Carlos. 
A partir de ahí el juego erótico inundó la habitación de placer y lujuria. Mientras mi amiga Magda fingía un orgasmo para provocar a los demás, yo intentaba llegar a la cima con Miguelito y Pablín. Los tenía entusiasmados, ese día llegué deslumbrante y en el momento preciso para lograr ser la reina de la fiesta. 
Cuando por fin llegué a la cima, hice que toda la cristalería temblara y, por supuesto, que todos mis acompañantes finalizaran su carrera con medalla de oro. 
Un día triunfal para Lolita y sus amigos. Desde entonces, no hay fiesta que no sea invitada con antelación.