—Mamá, ¿Por qué tenemos que ir a esa manifestación de mujeres?
—No es solo una manifestación de mujeres.
—Si, pero la mayoría de las que van son mujeres, ¿no?
—Efectivamente, pero es mucho más. Es una manifestación de todos aquellos y aquellas que creen en la justicia, en la igualdad y sobre todo en los derechos de las personas.
—¿Y por qué no todas las personas tienen los mismos derechos?
—Sí que los tienen, pero hoy en día hay muchas personas, no solos hombres, también mujeres, que aún no se han enterado y siguen actuando como si no fuera así.
—Y esas personas, ¿Por qué piensan de esa forma?
—Eso pregúntaselo a tu padre.
—Se lo he preguntado, dice que todo esto del 8 de marzo es una tontería, que el lugar de las mujeres es la casa, cuidando de los hijos, de la casa, que para trabajar está él.
—Como si cuidar de la casa y de los hijos no fuese un trabajo.
—Dice que no, porque no ganáis dinero.
—Por eso nos tenemos que manifestar, para poder elegir si trabajar en casa o donde nos salga del coño, ah y ganando lo mismo que los hombres, que eso es otra historia.
—Todo eso lo entiendo, pero lo que no entiendo es porque me tengo que manifestar yo también, si aún no tengo esos problemas.
—Precisamente para eso, para que cuando seas mayor, no tengas que preocuparte con esas cosas, nuestra generación ya no tiene remedio, pero tenemos que luchar para que las próximas generaciones cambien su forma de pensar.
—Ahora lo entiendo mamá, te acompañaré, claro que sí.
—Me alegro de que pienses así, Alfredo.
Muy buen relato, Juan José
Enhorabuena paisano!
Saludos Insurgentes
Bravo por Alfredo!
Saludos,
Carol.