«mañana es primavera»

Lucia se despertó y todavía somnolienta consultó su teléfono. Vió que la anunciaba que al día siguiente comenzaba la primavera. Esto la animó, era su estación preferida, podía empezar a pensar en dejar el abrigo y el gorro que estropeaba su maravillosa melena rubia, podría dar largos paseos con sus amigas, buscando en el parque la zona donde solían estar los chicos y entre los chicos a Mario, su amor platónico.

Con esa idea en la mente, que la dibujó una sonrisa en su cara bajó a desayunar. Su madre se dió cuenta enseguida de su gesto.
- Buenos días Maria! Te has despertado contenta...
- Hola mami, sabes.....
- No me digas mas, mañana es primavera, tu estación favorita, jajaja.
- Como me conoces, ni que fueses mi madre. - Diciendo esto María le dió un cariñoso beso a su madre.
- Mañana por la tarde me bajo la ropa de verano y....
- ¡Espera, espera, todavía tiene que llover!
- Me da igual, me bajo la ropa de verano y me pongo un chubasquero.

La madre de María, se dió la vuelta para que no viese su expresión preocupada, su miedo, su dolor, pensó que mejor la dejaba que bajase la ropa y que hiciese lo que ella quisiera.

Cuando terminó de desayunar cogió su mochila y salió presurosa para ir al instituto.

- Hasta luego mami.
- Hasta luego mi amor, ve con cuidado.

Maria salió a un todavía frio día del mes de Marzo, pero con una sonrisa de primavera en su cara, de ganas de vivir, de oportunidades por llegar.

María no fue consciente al día siguiente del misil que impactó contra su casa, destruyendo su primavera, su vida y sus sueños.

La guerra no tiene estaciones.