Me enamoré del cielo.
Me enamoré de ese cielo risueño
que se alzaba colorido,
corriendo el tupido velo
de una noche de placer.
Me enamoré de tu pelo.
Me enamoré de ese pelo perfecto
que jugaba caprichoso
bajo el susurro del viento
que lo quería envolver.
Me enamoré de tus ojos.
Me enamoré de esos ojos hermosos
que, al amparo de la aurora,
dibujaban en tu rostro
el sol del amanecer.
Me enamoré de tus labios.
Me enamoré de esos labios puros,
convertidos en ungüento,
ante ese fracaso seguro
que podía suceder.
Me enamoré de tus besos.
Me enamoré de esos besos selectos
que, de pasión impregnados,
colmaban cualquier anhelo
que yo pudiera tener.
Me enamoré de ti.
Me enamoré de esas caricias
que dibujabas sinceras
con aquella, tu alma limpia,
que quería conocer.
Me enamoré de ti.
Me enamoré de ese deseo
que, por fin, se cumpliría
como lo harían mis sueños
perdidos en el ayer.
Me enamoré de ti.
Me enamoré de esa persona
que esculpió en una sonrisa
aquella historia preciosa
que dejamos florecer.
Enhorabuena.
Saludos Insurgentes
Saludos