¿Sabéis la expresión que dice: “Necesito unas vacaciones de las vacaciones”? Pues eso es lo que yo necesitaba en esos momentos. Digo que he estado de vacaciones porque nunca salgo de mi comunidad autónoma, pero en realidad, he estado trabajando.
Estas “vacajobs” han sido en Tenerife, cubriendo las noticias de la isla como sustituto del periodista de la cadena. Se rompió un pie en directo mientras hablaba del descolgamiento de un teleférico en el Teide. Normal que pisara mal, si allí hay más piedras que chinos en Madrid. Gracias a eso he visto mundo, las cosas como son.
Nada más llegar de esas semanas tan moviditas, mi jefe me dice que soy el elegido para cubrir una noticia nacional de vital importancia. Eso quiere decir que en una hora, sería la cara que todo el país estuviera viendo en un comunicado especial. Vamos, mi minuto de gloria. Algo así como el mensaje de Navidad del rey, pero siendo yo y más guapo.
Los focos me daban calor, un extra al que ya tenía, ¡que gracia me hizo! Cuando me dieron la señal y veía la cuenta atrás para el directo, miré hacia arriba y me transformé como siempre hacía. Comencé a hablar:
“Buenas noches Españoles, informarles sobre el estado de alarma medioambiental que sufrirá nuestro país en cuestión de 48 horas. Una tormenta de arena y polvo proveniente del Sáhara azotará cada rincón, cubriendo el ambiente y siendo así irrespirable durante unas semanas. Aconsejamos cerrar bien puertas y ventanas, refugiarse en sótanos y no salir por ninguna circunstancia. Los servicios sanitarios se desplazarán si una ocasión de emergencia lo requiere. Les iremos informando. En el día de mañana háganse con víveres y demás productos de vital necesidad. Por favor dejen papel higiénico para todos. ¡QUE EMPIECEN LOS JUEGOS DEL HAMBRE!"