«Tabit y Estela»

Ojos brillantes bajo la luz de la luna, sonrisa radiante, manos blancas apretando mi cintura, su voz tan calmada y relajada, la cual combinaba perfectamente con el sonido rompedor de las olas.
En ese momento me di cuenta de que era " Él " y nadie más.

- Jajajajaj, ¿Se puede saber, por qué esa cara de bobalicona?- Preguntó, intentando elevar una ceja mientras se acerca a mi.
Yo naturalmente le aparté.
- Esto...nada nada, simplemente te estaba mirando- Contesté a la vez que las mejillas se me sonrojaban.
- Siempre te pones como un cangrejo cuando me acerco a ti...
- Es porque me me..¡Desconciertas! Además mucho ojito con los cangrejos, que como te descuides un poco te pellizcan.
- Tranquila, estaré observándote. Siempre atento de ti.

En ese momento estallaron los fuegos artificiales.
Eran hermosos, rojos,verdes, morados... de todos los colores. Pero lo que más me fascinaba era su mirada hacia el cielo. Ese destello en los ojos, parecidos a los de un niño asombrado al descubrir una nueva cosa. Me acurruqué más a él. Me sentía a salvo.

Al acabar el espectáculo le pregunté:

- Tabit
- Dime, Estela.
-¿Cómo tienes tanta pasión por el cielo?
-Mmm... es difícil de explicar, ven conmigo es mejor enseñartelo- Al acabar me dió un beso en la frente.
Me moría de ternura, y sin pensármelo dos veces fui con él.

Era un viaje en coche, duró unos 20 min. Sin embargo, fueron unos buenos minutos, intercambiando alguna que otra broma subida de tono, y como no, cantado a todo pulmón un par de canciones.
Hasta que lamentablemente, se paró.

Nos encontrábamos en una colina bastante alta, de hecho se podía contemplar todo el pueblo.

-3,2,1....- Al acabar la cuenta atrás todas las luces se apagaron, dejando ver un hermoso cielo repleto de estrellas y como no, la luna llena. ¡Esto parecía de película!
- Tabit.. ¿cómo has..?
- Shhh... ¿Las has visto no? Las estrellas. Son hermosas, igual que tu nombre. Antes me nombraste, "Tabit", esta palabra proviene de una estrella en la constelación de Orión, traducido al árabe significa "El que permanece". Me lo puso mi madre, antes de que.. la asesinaran- Tragó saliva
- Ella era de las pocas personas que me valoraban y me apoyaba siempre. Era astróloga, por eso el nombre, y de ahí mi admiración al cielo. Siempre que veo las estrellas, la recuerdo.
-Oh, lo siento "Tabit", no sabía tu pasado. Perdón- Me sentía muy mal por él, no obstante esto fue lo que desencadenó...ya sabe.

Me agarró de la cintura, y poco a poco se aproximaba su cara contra la mía. Me besó. Oh dios que beso. Intenso, apasionado, los que te dejan sin respiración. Aparte, empecé a bajar mi mano por su entrepierna, cosa que hizo que me agarrarse con más fuerza, seguidamente de unos besos por el cuello suaves, notando su acelerada respiración.

Y y y y y y y y y y y y y y y y y y y y.

-Relájese Estela, llegaste muy lejos, puedes hacerlo ¿Qué ocurrió?
- Esto...yo eh Tabit, Ta..él.- ¡Por qué no puedo continuar que me pasa!, estaba hiperventilando, no me sentía nada bien.

Intenté levantarme de la silla, pero para mi sorpresa estaba atada de manos.

-¡¿Qué coño está pasando aquí? ¡¿ Dónde estoy?! ¡¡ Y quién es usted?!
- Tranquila, Estela. Estamos en el mismo sitio de siempre, en el hospital del departamento de psiquiatría.
- NO. No, puede estar pasando esto, yo hace nada estaba con Tabit. Y además ¿¡Por qué estoy atada?!
- Otra vez de nuevo...Por favor podéis proceder una vez más.- En ese instante, 2 enfermeros vinieron a mi con jeringas.
-Eh,eh, eh quietecitos. No podéis hacerme esto. ¡Necesito una explicación!

Me levanté rápidamente y di una patada a un enfermero, cayendo este al suelo. Esa fue mi oportunidad de coger la jeringuilla.

-¡Qué nadie se mueva o le clavo la jeringa en el ojo!- Dije poniendo al enfermero de pie, poniendo mis manos atadas alrededor de su cuello mientras apuntaba la aguja en su iris- Bien, ahora mismo, quiero que me lo cuente todo, responda a las preguntas.
- Bien, Estela. Que conste que esto ha sido culpa tuya.
-Como ya sabes donde estás, me imagino que supones quién puedo ser. Soy tu psiquiatra, y ahora mismo estábamos aplicando el tratamiento "Lagunas mentales",  la cual consiste en reavivar esas...Lagunas mentales,es decir, aquellos recuerdos que tú misma te impides recordar, ya que son experiencias bastante traumáticas.
-No, no, no. Usted me está mintiendo. ¿Dónde está Tabit?
- Cariño, Tabit está muerto. Le mataste tú-

En ese momento se me agarrotaron todos los huesos, no podía ni hablar.

- Tabit, era un asesino en serie y psicópata, que mató a su madre a la edad de 8 años. Siempre hacía lo mismo, se acostaba con sus víctimas y las descuartizaba. Todos sus objetivos tenían nombres en relación con la astrología.
Tú, Estela, fuiste una de ellas. Después de esa velada romántica de noche, te llevó a su apartamento. Suponemos que tuviste coito, luego, él intentó dormite ofreciendo una bebida, que tú rechazaste. Él se cabreó, cogió el cuchillo, acorralándote contra la pared. Por suerte al ser atleta y boxeadora, pudiste contra él, y tomaste el control. Sin embargo, pensamos que debido a tus otros trastornos provocados por tu padre, encarcelado por abusos sexuales y maltrato, desató en ti una cólera, ocasionando 50 puñaladas a Tabit. Eventualmente , fuiste encontrada por varios vecinos, toda ensangrentada, descubriendo partes de las fallecidas desperdigadas por todos los lados.

En el juicio, tus únicas declaraciones fueron: "Él permanece en mí, no le maté sigue vivo. Estela y Tabit siempre unidos"

-No...esto yo..- me caí profundamente, quedándome inconsciente. Tabit...Le quiero,le quiero le quiero, le....

Después de 15 días llegó el día. "Lagunas mentales "

- Bueno Estela, ¿reconoces el nombre de "Tabit"?
- Oh, por supuesto. De hecho, me acuerdo de que fue el primer hombre que me trató bien, realmente me enamoré.

 Estábamos en un pueblecito de playa, tenía los...