Harry
La noticia del asesinato de Alice, fue como un jarro de agua fría. Ella había sido su jefa durante diez años, en los que habían vivido una toxica historia de amor odio. Las cosas empeoraron cuando él se enamoró como un colegial de Cris, la nueva subinspectora. Y aunque Alice había intentado hacerle la vida imposible, Cris había demostrado tener fuerza y entereza suficiente para luchar por su historia.
Le atormentaba el hecho de que no sabía donde había estado Cris la noche del asesinato, pero no quería preguntarle abiertamente. Tenía miedo de la respuesta.
Cris
No sintió ni una brizna de pena cuando se enteró de la muerte de Alice. La muy zorra la había estado jodiendo desde que se entero de lo suyo con Harry. Le había estado asignando los peores casos, con los compañeros más incompetentes. Pero ella era más fuerte de lo que pensaba.
Le preocupaba Harry, él estaba perdido en ese triangulo letal. La noche del asesinato, no había estado con él. Había salido a tomar una copa con Susan, su compañera, y la noche se fue calentando. Quería a Harry, pero tener sexo fuera de la pareja era tan necesario como respirar. Ahora se preguntaba si Harry habría sido capaz de matar a Alice… pero confiaba en él.
Alice
Desde que había llegado Cris al departamento, su vida empezó a caer en un abismo de destrucción. Harry siempre le había gustado, pero no supo lo mucho que lo necesitaba, hasta que lo perdió. Todos en la comisaría conocían los escarceos de Cris, menos Harry, al muy idiota le había anulado el poco carácter que tenía.
Se había propuesto solucionarlo por su cuenta, pensaba acabar con Cris de una vez, hasta que al salir de su portal, una bala se cruzó en su camino.