Inclusión Radical

En cada paso que damos hacia la cumbre, encontramos la esencia misma de la inclusión. La montaña se erige como un punto de encuentro donde todas las personas encuentran su lugar, donde las diferencias se diluyen ante el espíritu de superación, porque, como dijo el novelista Andrés Nadal, «el camino de la montaña, como el de la vida, no se recorre con las piernas, sino con el corazón». 

Inclusión radical. Un viaje unificador a través de las montañas es un libro que te sumergirá en la apasionante historia de un club de montaña donde convergen personas de todas las nacionalidades y condiciones. Un lugar en el que no caben las competiciones ni los récords. Unas páginas que desafían los estereotipos de los medios de comunicación y revelan las historias ocultas que merecen ser contadas.

Desde Marruecos a Argentina, de Guatemala, país natal de Christian Rodríguez, su autor, a España, en el libro vamos a vivir la montaña desde múltiples visiones, integrando diferentes culturas y perspectivas. «Al llegar a España y explorar diferentes grupos de montaña, encontré una falta de verdaderas amistades y de sentido de pertenencia en los grupos de montaña existentes. Eso me llevó a convertirme en técnico deportivo y a emprender la creación de un espacio donde la montaña fuera la excusa para unir a diferentes personas», nos cuenta el autor.

El club Ibilki fue evolucionando de la idea inicial de Christian hasta convertirse en una asociación cultural donde se organizan actividades de intercambio gastronómico, cultural y de costumbres de diferentes países. Pero lo más importante es que, en este entorno, se forjó un auténtico club de montaña, donde algunas personas encontraron un lugar de inclusión y compañerismo. Un lugar que ahora te muestra a ti el verdadero poder transformador de la montaña y la superación de las barreras físicas y sociales.

Christian Rodríguez Morales (Ciudad de Guatemala, 1976) es técnico deportivo y guía de montaña, así como de diferentes itinerarios de bicicleta de montaña. Un amor que le viene de lejos y que nació en los momentos más complicados. «Cuando mi país estaba en guerra, el ejército se ensañó con las personas indígenas que vivían en las montañas, porque daban cobijo a los guerrilleros. Y ahí hubo un proyecto de una universidad que nos llevaba a las montañas a ver las estrellas para convivir con las comunidades indígenas y que el ejército no arrasara esos pueblos», comenta el autor, que tras ver en una de esas salidas un volcán en activo, quiso conocer más y más. 

También su vinculación con las letras viene de momentos difíciles, en los que la ausencia de librerías y, por tanto, de libros, hizo que estos fueran bienes muy preciados en su tierra. «Los pocos libros que podíamos tener eran, en su mayoría, de segunda mano. Al carecer de libros, aprecias más cuando consigues uno y yo leía cualquier cosa, todo lo que encontraba», recuerda el autor.

La unión de estos dos mundos, de sus dos pasiones, y la semilla de Inclusión radical. Un viaje unificador a través de las montañas llegó en sus rutas, donde escribía notas que después le servirían. Itinerarios, consejos, vivencias… Ese diario de campo un día cayó en manos de una de sus alumnas, que no se lo pensó dos veces y le instó a Christian a escribir un libro. «Gracias a esa alumna participé en un concurso de literatura en Argentina que acabé ganando. Cuando llegué a España encontré un concurso en Alicante al que me presenté 5 años seguidos. Y los 5 quedé finalista», relata Christian.