«Bienvenido a»

Ese día se descubrió el pastel, toda la culpa la tuvo el bebe de los Madison, lo tomé y el niño empezó a tirarme de la herida que tengo en la cara. Pasando lo siguiente:

- Estaba todo buenísimo Chef Georgina. Eso que llevas en la cara... ¿No es una pegatina?- pregunto Mrs. Madison.
- Claro, es que va muy bien pegada- dije para disimular, pasándole al niño.
- Haber quítatela ¡Déjamela que me la ponga! Mola un montón- Dijo Mr. Madison. Yo no sabía que hacer, me puse a intentar quitármela...
-¿Te ayudo?-se ofreció... que pesada...y al ponerse se mancho de sangre.
- ¡No es una pegatinaaaaa!¡Eres una zombi de verdaaaaad! ¡Aaaaahhhhhh!- ya todo lo demás os lo podéis imaginar, toda la gente del bar empezaron a correr y a gritar. Lo que más me fastidiaba, es que se iban sin pagar.

Cuando no quedaba nadie, cerré el bar quedándome dentro.
En breve vendría la policía, a esta hora lo habrían subido a las redes sociales y estarían en camino.
No pasaron ni diez minutos cuando se oían las sirenas, de repente se oyó " Chef Georgina es usted una zombie, entréguese y no le pasara nada, de lo contrario en 15 minutos derribaremos la puerta".

Iba a morir de todas formas, así que pensé en morir dignamente. Puse música de Queen a todo volumen dirigiéndome  a la nevera, saque los últimos cerebros frescos que guardaba, una botella de sangre de la mejor cosecha y me di el ultimo homenaje. Estaba acabando el festín, cuando entraron derribando la puerta, lo siguiente que oí fueron tiros. Me fui al más allá al ritmo de ‘The Show Must Go On’.