«Lo perdí»

¿Dónde está?, he quedado a las 10:00 para entregarlo y no lo encuentro, lo guardé en este cajón, estoy segura, no puede haberse ido a ningún lado.
Después de todo el trabajo, ¿qué hago ahora?.
Si fuera una escritora conocida seguro me darían otra oportunidad, pero esta es mi primera novela, me ha costado mucho concertar esta cita y ahora la he cagado pero bien.
Mira que me dijeron que lo escribiera a ordenador, de echo no querían cogerme el manuscrito por estar escrito a mano, pero al hablarles de la fascinante historia que tenía en mi loca cabeza decidieron darme una oportunidad, una única oportunidad que ahora se esfuma delante de mi por mi desorden...
Pero espera Natalia, cálmate... has escrito tu novela a mano, la has revisado cientos de veces y te la sabes de memoria, te sabes cada una de sus líneas, de sus diálogos y en este momento solo puedes hacer una cosa, vístete y corre no vayas a llegar tarde.
Estoy muy nerviosa sé que lo voy a conseguir, no puedo fallar esta vez, cojo valor mientras entro en el despacho y me presento:
—Buenos días soy Natalia y vengo a entregar mi manuscrito.
Es mi momento, así que sin dar pie a que la mujer que está sentada delante de mí diga ninguna palabra comienzo a narrar la historia desde el principio, ella se queda a cuadros mientras me escucha, yo sigo cambiando las voces de cada uno de mis personajes hasta que acabo los dos primeros capítulos.
Sin decir nada sale del despacho y me deja aquí desesperada sin saber qué más hacer, las lágrimas comienzan a caer por mis mejillas, estoy temblando.
—Te doy tres días, la quiero a ordenador —escucho tras de mi.
Se me ilumina la cara, lo conseguí.