—¿Qué sentiste?
—¿Qué espera usted? ¿Alguna vez le ha explotado un cohete en las narices?
—Venga, Coyote, deja a un lado esa ira. Lo hemos trabajado. Respira hondo.
—Ah, está bien. Me hizo sentir... un fracasado. No sabe lo que es que se rían de sus desgracias.
—¿Por qué crees que falló?
—Porque ese pájaro corre mucho, con ese... ¿mic? ¿mec? Ni siquiera tengo claro qué es lo que grazna. ¿Se lo puede creer? Años juntos y no sé nada de él. Es como si yo no existiera.
—¿Y qué hay de ACME?
—¿Qué pasa con ACME?
—¿Crees que, a pesar de que sus productos son claramente deficientes, sigues comprándolos porque el nombre de la empresa te recuerda a tu madre?
—Deje quieta a mi madre.
—No puedes seguir cerrándote. Estábamos haciendo avances. Y, por favor, no fumes aquí.
—Fumar es lo único que me relaja últimamente. Hágame el favor.
—Solo si respondes a mi pregunta.
—Pues lo apago.
—... ¿Aún tienes problemas con Bugs?
—Pfff... Ayer dio una fiesta. “Lo siento, amigo, olvidé llamarte”. Conejo mentiroso... ¿Por qué no me invitó, a ver? ¡Si estaba hasta el cerdo! ¿Sabe lo que es aguantarlo? Solo sabe hablar de pajaritas.
—¿Te sentó mal que te aislaran?
—¿Es usted tonto? Pues claro que... Espere, yo no he dicho que me aislara nadie.
—Es lo que parece.
—Pero yo no lo he dicho. Al final acabamos a puñetazos. Me dio una paliza. Y ¿sabe qué? Me dio igual. No había risas enlatadas; por una vez nadie se reía de cómo me sacudían. Luego llegó el pájaro...
—El Correcaminos.
—Ese... A veces creo que es mi único amigo, ¿sabe?
—Entiendo.
—Seguro. Bueno, adiós. Tengo que pintar un paisaje en un muro, y va a venir el de las apisonadoras. Vendré mañana cuando me aplaste.
Qué recuerdos de infancia me trae este personaje,enhorabuena.
Saludos Insurgentes.
Recuerdo estos dibus junto con los de los autos locos!! Esa época se recuerda con añoranza... Que bonita infancia 🥰