«El Papa fumando en pipa»

Estoy muy incómodo, intento dormir pero los vaivenes de este avión no me lo permiten. El dolor de cabeza tampoco ayuda y que sea una aerolínea low-cost, pues menos aún. Lo que daría por estar yendo a casa en el autobús urbano en vez de aquí. Mis amigos, para colmo, no paran de reírse por lo que sucedió anoche, pero no les puedo quitar la razón porque no me acuerdo de nada. 

De lo que sí que me acuerdo es que la noche empezó en una barra libre de nuestro hostel en Roma. Claro, es que así... Encima había que beber rápido porque nos cobraron 20 euros y duraba una hora. Y había tanta gente que tardabas la vida en pedir, así que tenías que pedirlas de tres en tres y beberlas como chupitos. Pero las ponían en vasos de tubo, así que tampoco era una hazaña muy grande. Luego me acuerdo que perdí mi abrigo. No importa cuántas copas llevase, es invierno y de eso me acuerdo perfectamente. 

Alguien nos llevó al centro a seguir de fiesta, pero ya. El resto en blanco. Lo siguiente que recuerdo es despertar en mi propia cama del hostel y con una revista porno a mi lado. Mis amigos se meaban de la risa cuando desperté y me dijeron que de la que iban de vuelta a casa, se pararon en un McDonald's y allí le cambiaron la postal del Papa fumando en pipa que yo había comprado el día anterior por una revista porno a un tío que estaba allí sentado. ¡Pues vaya negocio!

Lo malo es que tengo mucho frío, me duele la cabeza horrores y pensaréis que soy un salido. Pero peor aún es que me vuelvo sin mi postal del Papa fumando en pipa.