🖼️ Toma una foto que tengas en casa y cuenta una historia dramática inspirada en una de las personas que aparecen.
Eran el uno para el otro. Lo eran desde esas Luminarias de las Candelas en las que se acercaban al fuego y arrojaban los mismos miedos a las llamas. Lo eran desde aquellas conversaciones eternas evocando anécdotas y tomando vino en el Bar “el Guarrero” o de aquellas discusiones futboleras a la salida del Francisco de la Hera, mientras intentaban adivinarse el pensamiento. Porque Adrián podía respirar el esquivo aroma de los setos de romero, mezclado con la humedad de las hojas que el viento arrinconaba junto a los muretes de los paseos de la Piedad, y Marcial andar por el polvoriento camino de la Vereda Corona, para en algún momento, irremediablemente, ambicionar verse. El inconveniente es que jamás lo hicieron. El inconveniente es que pocas veces tomaban vino y muy pocas iban al fútbol. Eran el uno para el otro, pero Adrián estaba casado y Marcial era de esos que aguzan los sentidos desde lejos y sacan fotografías con los ojos. Tenía varías de Adrián en el salón.
¿Te ha gustado esta historia?
Añadir a favoritas
francisco javier silva
«Cosecha del 61». Escribidor en constante crecimiento, amante de la palabra en este extraño arte…
3 seguidores
Miembro desde hace 3 años. 2 historias publicadas.
Para dejar un comentario, inicie sesión
elinsurgentecalleja
24 ago, 01:23 h
Relato breve, pero incisivo. Esos amores imposibles pero que son anhelados, imposibles de compartir. Me ha gustado. Saludos Insurgentes
francisco javier silva
24 ago, 18:49 h
Gracias por tu paso y tu comentario. Saludos, elinsurgentecalleja.
Otras historias participantes en este reto
«Trazos de tiza en el suelo»
, de N. de la Flor Ruiz Leer »
Esos amores imposibles pero que son anhelados, imposibles de compartir.
Me ha gustado.
Saludos Insurgentes