«Happy Mommy»

En la casa se ha desatado una tormenta con el anuncio de Lawrence: tiene novia, se llama Linda Brown… y es negra.
—Que no cunda el pánico —dice el abuelo—, ya sabemos que es un enamoradizo. Pasado mañana tocará las campanillas por alguna animadora del equipo de fútbol y la tal Linda será historia.
—No, abuelo —protesta el chico—. Ya he sentado la cabeza.
Las quejas de hace un momento quedan sofocados por una carcajada colectiva.
—Vosotros reíros. Menuda familia tengo.
—Las has hecho gordas antes, pero esta vez es demasiado —dice enfurecido el padre—. ¿Se te ha olvidado que tu bisabuelo ayudó a redactar las leyes Jim Crow? ¡Maldita sea! Esos cabrones nos quieren comer terreno.
—¡Son ciudadanos americanos como tú y como…!
Un fuerte estruendo en forma de bofetón deja la frase sin terminar. La madre se lleva las manos a la cara, pero no abre la boca. Por su parte, Lawrence hace un esfuerzo sobrehumano para aguantar el dolor y la humillación. Decide mostrar fortaleza y evita tocar la zona violentada. Reta con la mirada al padre, que arma nuevamente el brazo. Este, sin embargo, recapacita y opta por lastimar con la palabra:
—Mira, Lawrence —con tono condescendiente—, si quieres follarte a una negrita, hay un sitio que…
—¡William Joseph III!—grita su mujer— ¡Basta con esos comentarios!
El marido se gira para cambiar de oponente. Da unos pasos hacia ella, apretando los puños. En un momento de lucidez, siente la mirada de todos y toma el camino hacia la puerta principal.
—Hablaremos... a solas —sentencia antes de salir.
Lawrence libera el llanto reprimido y se mete en su habitación. Una vez dentro, hace una mueca de satisfacción mientras saca un pequeño cuaderno:
Proyecto Happy Mommy
Objetivo: Separación de mis padres
Tarea 11: Fingir que tengo una novia negra.