«I. E. S. Las Rosas»

Tengo dieciséis años, y, desde mi más tierna infancia, he desarrollado una gran pasión por el piano; a los seis años ya era capaz de tocar melodías propias, y, a los ocho, fue cuando empecé a poner letra a mis melodías. 
Debido a esta afición, me era complicado seguir el ritmo del colegio, y, a su vez, compaginarlo con el conservatorio; así que, mis padres, decidieron que, lo mejor, sería que tomase clases en casa.

Este curso, mis padres han creído oportuno matricularme en un instituto normal; alegan que me vendrá bien socializar, y que, de este modo, sabré organizarme mejor en la universidad...

Y aquí estoy frente al distinguido instituto Las Rosas, planteándome seriamente si debería entrar...
Veo a todo el mundo charlando... Cada uno tiene su lugar... ¿Y yo? Yo me encuentro perdida...
En mi interior se libra una batalla de sentimientos... Tengo miedo y alegría al mismo tiempo, recelo y curiosidad...
Entonces, casi de forma inconsciente, cruzo el umbral del centro...
Mientras camino por los pasillos repletos de gente, voy mirando las aulas, con la esperanza de encontrar la mía...

- ¿Puedo ayudarte? -Se dirige a mí una muchacha de ojos verdes.- Soy Ana, delegada de cuarto de la ESO...
- Ah, vamos al mismo curso... -Advierto, sorprendida.
- Entonces debes ser la nueva alumna... ¡Estupendo! - Grita con gran emoción.
- Sí, soy Galia... -Me presento tímidamente.
- Ven, yo te enseñaré este sitio... -Me coge del brazo entusiasmada.

En este momento, me siento algo agobiada; pero, en el fondo, Ana es mi salvavidas en esta odisea social.
Tras el pequeño tour la muchacha, se ofrece a ayudarme con las materias que más me cuesten; así que, gracias al destino, puedo empezar a pensar que he conocido a mi primera amiga. :)