La gente corría despavorida sin saber exactamente hacia dónde ir, simplemente huían de lo desconocido, de algo ignoto hasta el momento en nuestras vidas. Yo no podía correr, mi instinto me incitaba a enfocar con mi objetivo y no dejar de inmortalizar aquel extraño acontecimiento.
Cuando me dispuse a fotografiar una de las pequeñas naves, estrellada junto al árbol donde se ocultaba la ardilla, un escalofrío recorrió mi columna vertebral. Un ser semejante a nosotros, aunque sin ningún solo bello y con un tono blanco azulado, aparecía a través de una abertura en forma de espiral. Según iba avanzando pude reparar en que al acercarse a un señor, que hacía un rato paseaba tranquilamente por el parque, transformaba su cuerpo en otro ser idéntico al suyo.
Al descubrir esta fatalidad, di tres pasos hacia atrás para alejarme y esconderme tras un arbusto cercano. De pronto, el crujido de una rama bajo mi pie, hizo que un grupo de estos seres repulsivos, me mirasen fijamente. Eché a correr como nunca lo había hecho antes, mi corazón latía asustado. En un momento determinado de mi terrorífica carrera, mi cámara expulsó una luz frente a mí, haciendo que un portal dimensional se abriera para mi oportuna salvación. Después, caí rodando por unas escaleras para aparecer en un bosque solitario.
Aquí me encuentro frente a la escalera, esperando que un portal dimensional, se vuelva a abrir para mí. Mientras tanto, sigo retratando para la eternidad, todo aquello que mis ojos puedan apreciar en este bello lugar.

En cualquier caso, la historia da para mucho más.
Relato bien narrado y estructurado, enhorabuena.
Saludos Insurgentes