EL COMBATE PARA SARAH
Aquí estoy, llegó mi gran momento, por el que tanto he soñado y sobre todo luchado todos estos años. Todas las noches que estuve entrenando duro, todas las mañanas que llegaba al trabajo sin apenas haber dormido, todo se resume en este instante, conseguir o no el título mundial.
Miro a Susan Brooks, mi rival. Desde luego no me lo está poniendo nada fácil. Los últimos golpes que le he dado siempre han servido para derribar a mis oponentes, pero ella sigue con la misma energía, como si acabara de empezar.
Desde luego es de admirar que una gran leyenda, como ella, vuelva para conseguir el dinero para ese Centro.
EL COMBATE PARA SUSAN
Esquivo la mirada de Sarah Brown, mi rival. Mientras noto como mi cuerpo está llegando al límite y lucho para que no se note, mil flashes de toda mi carrera profesional inundan mi mente. Pienso en cuando abandoné esta vida y rápidamente cojo fuerzas al recordar porqué he vuelto a este último combate. Pienso en Ana, Michelle, Nicole y todas las chicas que vinieron a mí cargadas de ilusión por entrar en este mundo. Para ellas el pequeño gimnasio era un salvavidas para alejarse de una vida que sabían las terminarían absorviendo.
A ese gimnasio siguió un Centro social que lucha por integrar a todos los jóvenes en situaciones complicadas y para ellos va a ir el premio de esta noche.
EL COMBATE PARA NATHAN
Tras contar hasta diez, levanto la mano de la ganadora ante la cara de perplejidad del público. Susan Brown, la gran estrella, ha perdido su último combate. Sarah se acerca y la ayuda a incorporarse. Susan apenas balbucea: el dinero, el dinero para el Centro social. Sarah simplemente le dice: es tuyo.
Me ha encantado Pedro.
Saludos Insurgentes