«La velada»

Marcos había cocinado su delicioso pato a la naranja, con cuidado escogió los entrantes, eligió un vino refinado y dulce al mismo tiempo, compró la tarta de frambuesa que tanto amaba su esposa, y pasó un largo rato escogiendo el hilo musical que guiaría la velada.
Todo estaba estudiado hasta el último detalle.

Gema llegó del trabajo exahusta, dejó caer sus pertenencias al suelo, y soltó un suspiro; Marcos quiso ir a darle la bienvenida, pero ella rechazó el gesto de su pareja, dirigiéndose a su cuarto sin mediar palabra.
Tras aquel gesto, Marcos comenzó a buscar respuestas en sus desordenados pensamientos... Alguna palabra inadecuada... Algún gesto equivocado.... Nada. No era capaz de saber qué había ocurrido para tal reacción.

Ambos se sentaron en la mesa, la mente de Marcos estaba a punto de colapsar.

- "Cariño..." -Se atrevió a comenzar la conversación el desesperado hombre.- "¿Ocurre algo?"
- "No... Tranquilo..." -Su tono era cansado, ni siquiera le miró a la cara para responder. Gema se limitaba a marear la comida y a soltar suspiros ahogados...

Quedaban pocos minutos para despedir el viejo año y dar la bienvenida al que llegaba, pero el ambiente en aquella casa, se asemejaba mucho más al de un funeral.

- "Marcos..." -Se dignó a hablarle tras empezar los cuartos.- "Tengo cáncer terminal..." -Sus ojos se inundaron en cuestión de segundos.- "No sabía cómo decírtelo, pero..."
- "No llores..." -La rodeó con sus fuertes brazos y le dio un tierno beso.- "Estaremos juntos hasta el final..."

Tras aquella declaración, comenzaron a sonar cohetes y gritos de celebración; pero ellos se sumergieron en su burbuja, aislándose de todo lo que ocurría a su alrededor...

- "¿Cuál es tu deseo de año nuevo?" -Preguntó Gema con un hilo de voz.
- "Tú... Tú eres y serás mi deseo favorito..." -Respondió con una lágrima furtiva recorriendo su rostro.