«Más allá de la realidad.»

Harry se disponía a realizar su ruta habitual de reparto. Sin embargo, hoy tenía la sensación de que sería muy distinto al resto de días, ya que le habían asignado un nuevo barrio.

Nunca había ido por esa zona, ni siquiera de paso. Le inquietaba la idea de verse por esa parte de la cuidad porque había oído muchos rumores sobre la gente y el silencio que se respiraba. En efecto, lo pudo comprobar nada más llegar.

Nada más entrar en el barrio, el paisaje cambiaba con respecto al resto de la ciudad. Era inhóspito, como si estuviera abandonado, salvo por algunos ancianos que vivían allí. Además, se notaba ese silencio. No le gustaba nada el ambiente. "Terminaré lo antes posible", se dijo mientras miraba alrededor.

Tras unas cuantas entregas en la misma calle, volvió a montarse en su bicicleta. Pero algo extraño sucedió; sintió como una especie de calambre en todo el cuerpo y, de repente, se percató de que el paisaje había cambiado. De golpe.
Había atravesado un portal.

De pronto, era un barrio lleno de gente, yendo de aquí para allá. En vez de coches habían carros tirados por caballos y los vecinos vestían ropajes sacados de otra época. Tras varios paseos por la zona, se dio cuenta de que había grandes cámaras, lo que significaba que estaban grabando una serie y quizá el había salido espontáneamente.

El caso es que se sentía bien ahí, le gustaba el ambiente ya que cualquier cosa era mejor que de donde venía. Solo quería volver para saber si había salido en la televisión.