Como cada mañana, mi novio me ha llamado para darme los buenos días, pero me ha dejado un poco preocupada, su voz sonaba distinta, por momentos ininteligible, hasta que la comunicación se ha cortado. Aunque tampoco le quiero dar más importancia, seguramente las líneas telefónicas estén un poco mal. Espero que se encuentre bien, no tendré la mala suerte de que se ponga enfermo precisamente hoy, el día en el que por fin conocerá a mis padres.
Hemos quedado a las nueve de la noche, para ir a cenar con ellos en un restaurante de la ciudad. Para mí es muy importante que le caiga bien a mis padres, y viceversa. Cuando me encuentro con mi novio, le sigo encontrando algo extraño, algo pálido y poco hablador para lo que acostumbra, supongo que serán los nervios.
Cuando llegamos al restaurante, mis padres ya están esperando, siempre fueron muy puntuales. Mi novio y ellos se saludan educada y correctamente, eso me tranquiliza. Pero él, sigue callado, sin demasiada conversación, a la vez que su piel palidece por momentos. Las preguntas de mi padre se suceden, a las cuales, mi novio responde con monosílabos.
Me di cuenta de que algo iba mal cuando llegó el camarero y mi novio le mordió la mano. Mi madre, asustada, comenzó a gritar. Pero todo se desencadenó demasiado rápido, mi novió comenzó a morder a mi madre, devorándola en un periquete, para luego seguir con mi padre. Todo se llenó de sangre y de vísceras. Alguien quiso llamar a la policía, pero fue devorado antes de tan siquiera coger el teléfono.
Cogí a mi novio del brazo y me lo llevé de allí.
Ahora yo me encargo de buscarle la comida, y lo sé:
“Mi novio es un zombi, pero me quiere”
Ja, ja, ja...
Muy bueno paisano.
Saludos Insurgentes
Tremendo todo.
Muy bueno.