«Mi tormento»

Estaba paseando por la ciudad cuando lo vi, al que me dañó en mi época adolescente, ese que me provocaba pesadillas, que me dejaba regalos sangrientos. Después de tanto años lo vi y la cólera se apoderó de mi, quería saber que fue lo que hice para que me tratara así, y lo iba ha averiguar. Dobló la esquina y entró en un callejón, lo seguí, estaba apoyado en la pared encendiedose un cigarro, de pronto me miro y sonrió, sabía que lo seguía y eso me dio más escalofríos.
—Vaya, mira lo que trajo el viento, un lindo corderito- su voz me provocó repulsión.
—No soy un corderito, soy una mujer a la que ya no puedes asustar- dije, aunque me tembló la voz.
—Sí, eres una mujer, pero sigues siendo un corderito asustado- se rió de mi- ¿Por qué me has seguido?
—Quiero saber porque me acosabas, no te hice nada.
—Si que hiciste algo, me ignoraste durante años, yo era como un perrito faldero buscando atención, pero nunca me miraste- se acercó a mi expulsando el humo de su boca- estabas pendiente de tu novio el fracasado, mientras yo te amaba en silencio él te ponía los cuernos- aquella revelación me dejó tambaleante, me hizo retroceder hasta tocar la pared.
— ¿Como no te prestaba atención me dejabas animales muertos en mi casa? ¡Es de locos!- su mano acarició mi mejilla, me daban ganas de vomitar.
—Sí, loco por ti. Cada vez que te veía con él más desprecio sentía, por eso maté a tu gato para que vieras como me sentía yo, muerto.
—Estas enfermo, si tan solo hubieras hablado conmigo, tal vez hubiera sido diferente- le digo intentando salir, pero me lo impidió.
—Ya es tarde.
Un aroma impregnó mi nariz y la oscuridad vino.