Lucia F.S.

«Piedras en el camino»

849 palabras
7 minutos
29 lecturas
Cuento de fantasía: En la más profunda oscuridad de la medianoche, una luz misteriosa se enciende en el bosque. ¿Es un ser mágico, una puerta a otra dimensión, o algo completamente diferente?

Uri-en no había dicho ni una palabra desde que dejaron la Biblioteca de los Libros Prohibidos, la tarde anterior. Caminaba ensimismada sin que le molestaran los arbustos espinosos y las grandes raíces en el suelo. Alu-in, en cambio, iba algunos pasos atrás resoplando, refunfuñando, lanzando insultos aleatorios a los seres vivos u objetos inanimados que se cruzaban en su camino. Sólo cuando el sol se puso y las sombras se alargaron en el bosque, Uri-en pareció volver al aquí y ahora. Entonces, detuvo su andar y miró a su amigo con asombro.


—Está oscureciendo.


Al-uin sintió alivio al ver que su compañera de aventura volvía a comunicarse, y lo demostró a su manera:


—Bienvenida viajera astral, ¿qué tal el otro mundo?  


Uri-en le dedicó una media sonrisa, y continuó:


—Busquemos dónde dormir.


Caminaron un poco más hasta que encontraron un árbol de gran copa.  Treparon hasta donde las ramas aún eran lo suficientemente anchas para que dos duendes se sentaran cómodamente a cenar. Sacaron del morral un poco de pan y fruta seca, y Uri-en lanzó un hechizo de fuegoquenoquema junto a ellos. 


—No debería estar permitido un hechizo que prende fuego sobre un árbol.


Lo que más extrañó a Uri-en fue que Al-uin habló sin ironía, quizás realmente estaba reflexionando sobre lo que la magia debía o no debía hacer. 


—Nos da un poco de calor sin quemar el árbol, ¿qué tiene de malo?


—No sé, es antinatural —, Al-uin miró hacia otro lado para respaldar su desconfianza al hechizo, —es fuego, podría descontrolarse…—pero se detuvo cuando algo llamó su atención. —Apágalo —susurró.


—Al-uin, eso ni siquiera es un argumento completo.


—Apágalo, no estamos solos —volvió a susurrar, señalando una luz intensa en el suelo, no muy lejos de ahí.


Uri-en desarmó el hechizo y agudizó la vista. 


—Vayamos a ver qué es. 


 —De ninguna manera, vas a improvisar un hechizo de ocultamiento, comeremos esta deliciosa ración, nos ataremos al tronco para dormir tranquilamente, e irnos en silencio en cuanto salga el Sol. Con suerte, nunca sabremos qué hay ahí abajo.


Cuando Al-uin terminó su discurso, su amiga iba a mitad de camino entre la rama y el suelo. Debatió internamente unos segundos y, refunfuñando, decidió seguir a la única  de los dos que sabía lanzar hechizos de protección. 


Avanzaron lento y en silencio, parecía que la noche había caído por completo en un instante. A cada paso, más oscurecía el bosque y más brillante se hacía la luz. 


—Pero por todas las orejas puntiagudas, ¿qué es eso? —Al-uin nunca había visto algo así, un huevo más grande que su cabeza emitiendo luz.


—Es un huevo de dragón —dijo Uri-en conmovida —pero, ¿qué hace aquí?


—Quizás los dragones son muy despistados y pierden sus huevos, para garantizar la supervivencia de la especie debieron evolucionar a huevos luminiscentes. 


Uri-en sonrió con el comentario de su amigo, pero su sonrisa se deshizo al escuchar algo que irrumpía la calma del bosque. Parecía que un grupo numeroso se acercaba a pie desde el norte. Al-uin envolvió el huevo en una manta, subieron a un árbol cercano y Uri-en lanzó un hechizo de camuflaje justo cuando las voces llegaban hasta ahí. 


Eran unos diez elfos pálidos, ataviados con cuero y hierro al estilo de los domadores de dragones. Gritaban con enfado, algunos se alejaban un poco y volvían, otros miraban un mapa con una pequeña antorcha, señalando el lugar exacto donde antes brillaba el huevo. Los viajeros, encaramados en el árbol, no necesitaron entender la lengua de los domadores para adivinar que mucho tenían que ver, aquel huevo perdido y estos extranjeros demasiado al sur de sus tierras. Esperaron en silencio a que se fueran los elfos. Incluso, cuando ya no se oían sus voces y sus pisadas, esperaron un poco más antes de hablar. Les había parecido una eternidad, pero aún era noche cerrada en el bosque. Cuando el silencio se volvió espeso, Al-uin susurró:


—No creo que sea buena idea quedarnos con el huevo si esos grandulones lo están buscando. 


—Si lo dejamos aquí lo encontrarán, como huevo o como dragón pequeño estará indefenso. 


—Tu y yo no seremos rival para esos domadores, podemos demorar que lo atrapen pero finalmente lo harán.


—Tiempo es lo mejor que podemos darle a este dragón, te apuesto Al-uin que el beneficio de ayudarlo valdrá el riesgo.


—Entonces, ¿qué hacemos? ¿Lo llevamos con tus maestros elfos de hechicería? ¿Cruzamos el Mar Cabreado hasta las Tierras Bajas? ¿Volvemos a la Biblioteca de los Libros Prohibidos? 


—No lo sé, quizás debamos hacer todas esas. Ahora descansemos, aún quedan algunas horas para el amanecer. 


Uri-en amarró el huevo y a sí misma al tronco. Al-uin refunfuñó colocándose la capucha y acomodándose, ya con los ojos cerrados dijo:


—¿Qué tal si este huevo es un descendiente del dragón que se comió el Libro de Todas las respuestas? ¿Crees que llevarlo ante el concilio completaría tu misión?


Amasando esas últimas palabras, ambos se dejaron envolver por el sueño.

Lucia F.S.
Soy Lucía Favre, nací en 1984 en Montevideo, Uruguay. En los momentos de mayor crecimiento de mi…
Miembro desde hace 2 años.
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Carmen Fernandez Mayoralas
01 ago, 19:36 h
que original. Me encanta la fantasia
Lucia F.S.
03 ago, 03:07 h
Gracias 😄
Antonio Mompeán Mayol
02 ago, 08:35 h
Muy buena historia, sencilla pero bien construida. Felicidades.
Un saludo.
Lucia F.S.
03 ago, 03:07 h
Muchas gracias.
Mikel M
03 ago, 11:24 h
¡Muy creativo, Lucía!
Lucia F.S.
03 ago, 22:09 h
Gracias!
elinsurgentecalleja
03 ago, 19:24 h
¿Se completará dicha misión?

¿Nos darás ese placer compañera?

Magnífico relato ficticio!!
👏👏
Saludos Insurgentes
Lucia F.S.
03 ago, 22:09 h
Esta misión comenzó con el reto del día del libro, espero que encuentre más retos donde desarrollarse.

Gracias por el apoyo de siempre!
Pepa Hernández
04 ago, 09:37 h
Diferente pero me he quedado con gana de más.

Saludos
Lucia F.S.
05 ago, 01:21 h
Gracias 🤩

Tengo por aquí mismo 3 o 4 historias más con estos personajes, 🤭
Mila Clemente
06 ago, 12:49 h
Deseando de leer la segunda parte... 😆
Lucia F.S.
06 ago, 14:28 h
😍🙏🏻🙏🏻🙏🏻
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