Hoy se lo cuento a Ramón. Hoy es un día memorable. El primer día de nuestra nueva vida. Se acabaron los secretos y las intrigas. Los tiempos cambian, cariño. Es hora de ir a las claras. Mis padres no lo entenderán, pero no me afecta. Yo decido por mí misma. No quiero seguir con Ramón, quiero estar contigo. Quiero salir de casa contigo, pasear del brazo contigo. Basta de esconderse.
No, no me importa que me critiquen. Que se enfaden mis padres. O los tuyos. Es una oportunidad única de amar y vivir sin caretas. ¿No te das cuenta de que estamos en un trance histórico? Podemos ser felices, ser como somos, sin disimulos. Se acabaron las restricciones morales. Las leyes retrógradas. El "para toda la vida".
Ramón y Candela tendrán que aceptarlo. Aceptarán el divorcio. No se sorprenderán. Saben que no los amamos. No saben lo nuestro, pero comprenden que ya vamos por libre. A Ramón ya no le pongo pretextos cuando salgo. Y él no me pide cuentas. ¿Tú le das explicaciones a Candela?
No. No creo. Candela es una mujer de ideas avanzadas. Desde que trabaja con la Campoamor no para de darnos lecciones a las amigas de cómo tenemos que actuar, nos anima a salir a la calle a trabajar, a exigir nuestros derechos. Candela es una líder y no podrá recriminarnos que nos hayamos saltados los mandamientos, ¿no crees?
Venga, levántate, vete a casa y arréglalo con ella. Yo voy a ir a cambiarme de ropa y a ponerme unos zapatos y un sombrero nuevo. He quedado con mi hermana y mi prima para ir a votar. Ellas también saben a quién le debemos este derecho. ¡Ya era hora!
Hoy es un gran día.
Hoy nos va a cambiar la vida.
Saludos Insurgentes
Genial Carmen