«Querida increíble mujer:»

Te escribo esta carta para decirte que por muy difícil que te ponga la sociedad llena de hombres y machismo de quitarnos la voz y minarnos nuestra existencia, ¡Jamás te rindas!.

Eres la luz en medio de la oscuridad que es esta sociedad, estudia lo que quieras, cumple cada uno de tus propósitos y sueños, no dependas de un hombre para poder vivir y sentirte viva.

Eres tú la que da vida a este mundo, eres tú la que en tu vientre creas vida, eres una mujer muy fuerte, muy increíble, eres una super mujer que puede con todo y más, así que al hombre que quiera levantarte la mano, usarte, callarte, hacerte pequeña, saca tu voz, tu valor, no eres menos que él, ¡Eso jamás!.

En esta época en la que estoy viviendo y te escribo, los hombres tienen todo el poder sobre nosotras y nadie se opone, son sumiso/as, que triste... pero conmigo no pueden, ¿Sabes por qué?, porque yo soy diferente, soy libre, tengo voz, y aún a riesgo de exilio hago siempre uso de ella y me formo en la profesión que yo quiera, ¡ aún si es una solo de hombres!.

De momento estoy yo sola en esta idea tan alocada de tener libertad, ser una más de esta enfermiza sociedad, con mi voz, mi libertad y mis derechos, pero sé que aunque sola lo conseguiré, ¡Conseguiré abrirte el camino!, lo juro.

¿Continuarás tú ese camino y ayudarás a otra mujer increíble y diferente a que también lo haga y así cambiar este mundo?.

No puedo demorarme más, tengo que dejarte, estoy oyendo pasos, y no quiero que descubran que te estoy escribiendo, cuando te llegue lo sentiré.

Ya sin más dilación... ha sido todo un placer el por carta poderte conocer mujer increíble de época diferente a la mía, cuídate mucho.

Atentamente,

Nía F. L.