Querida Pepi.
He vuelto a hacerlo, he utilizado la palabra querida que siempre se pone en una carta. Uufff. Yo quería empezar así: En un lugar de Andalucía donde los "heavys" viven salvajes tocando su guitarra vivía un joven bohemio que iba de un lado a otro….
Bueno a lo que iba. Hoy he comenzado el curso. Otra ciudad, otro pueblo, otros compañeros. Siempre soy el nuevo… y el raro. Ya estoy acostumbrado pero estoy harto, harto de ir de un lado para otro. Estoy harto de hacer amigos que luego se irán, bueno yo me iré. Otro año haciendo amistades para que luego se desvanezcan.
El centro no está del todo mal. Aquí tenemos taquilla. Así que no tendré que pasear los libros de mi casa a aquí. Sabes que los cojo poco.
Soy consciente que soy el nuevo y eso hace que todo el mundo se fije en mí. A veces me gustaría ser invisible. Es duro empezar todos los años. Solo me quedan dos para acabar esta locura, después huiré, huiré. Seré militar, como mi padre, porque no le puedo hacer el feo de no serlo pero….Yo quiero estar siempre contigo, allí, con mis amigos. Quiero volver a sentiros cerca, quiero salir con vosotros, quiero seguir con mi guitarra a cuestas contando historias de amor pero ya se ha acabado todo.
Tengo miedo, no a mi primer día de clase, tengo miedo a enamorarme de otra ciudad, de otro pueblo, de otros compañeros, … tengo miedo de olvidarme de ti.