Ahora lloras. Tranquilo, apóyate en mi pecho. Eso es. ¿Ves? Mis latidos tranquilizan, mis abrazos protegen y mi calor reconforta. Hijo mío, saldremos adelante. Tú me has cambiado. Toma el gorrito, para que no tengas frío. La enfermera ha sido muy atenta haciéndote la primera foto, pero las demás las haré yo, desde que conozcas tu nueva camita hasta tus grandes logros. Te quiero, hijo mío.
¿Unos señores, dices? ¿Que traen regalos? Vaya, son muy generosos pero, ¿Quiénes son? Porque yo no esperaba visitas. Bien, me alegra saber que viene la policía. ¿Que traen regalos para todos los recién nacidos? Esto no parece muy normal… ¿Dices que la policía ha tomado sus pasaportes y huellas? Me quedo un poco más tranquila. ¿Me acompañarás cuando entren? Estupendo.
¿Melchor, Gaspar y Baltasar? ¿Y venís de Oriente? Mi niño es grande y fuerte. Mirad, ¿Acaso hay algo más hermoso? No, no lo hay. ¿Tres cajas? ¿Para el niño? Son ustedes muy generosos, ¿Cómo puedo yo darles las gracias? De acuerdo, no abriré ninguna, sino que el niño debe descubrir las tres.
"Virtud, fortaleza y templanza" pone en cada una de las cajas. Mi niño será un gran hombre cuando encuentre estas tres cajas. Ha sido un gran regalo pues ¿Qué mejor que ser alguien noble de espíritu? Ojala yo pueda regalar esa misma ilusión y esperanza algún día...
Saludos Insurgentes