«¡Votó!»

-¡Hoy es el día madre!
¡Histórico e insólito!
Las dos mujeres de esta casa definitivamente vamos a ejercer un hito histórico, un hecho que cambiará el devenir del país.

-Pero es muy temprano hija, no han puesto ni las aceras y afuera hace un  frío helador, sabes que en mi estado debo  estar en reposo. 
-Eufrasia está a solo cinco días de salir de cuentas-. Ve haciendo el desayuno y despierta a tu hermano. -Vale madre.

-¡Miguelito despierta!, sabes que hoy domingo tienes que ir a la panadería a  ayudar a padre y luego mamá me regaña a mi, y no es el día.

Carmina está entusiasmada con la idea de acudir con su madre a votar por primera vez en España; ¡vamos Miguelito!, te acompaño y  así veo el ambiente del pueblo.

-¡Madre! ¿Está preparada?, pero madre... ¿Qué ha pasado? -¡Ve en busca de la matrona hija!, he roto aguas, después ve a la panadería y avisa a tu padre.


Carmina está muy nerviosa, irradia felicidad por la buena nueva, pero a la vez está triste porque su madre no podrá hacer historia.

-Buenos días Eufrasia, soy la matrona, está todo bien, empuje fuerte y respire.
¡Ya está aquí!, es un varón.
Miguel ha llegado a tiempo para ver nacer a su retoño y se hace cargo de la situación.

-¡Carmina ven aquí!

¡Dígame padre!

-Corre al colegio y no te entretengas, ejerce tu voto, explica lo que le ha pasado a mamá. -¡Vale!

-¡Padre, padre!, ¡ya está!, vengo con el alcalde y un concejal, les he explicado lo sucedido y vienen con una urna para que también vote mamá.

¡Votó!

-Gracias hija, las dos sabemos lo que esto significa, tú como maestra enseñarás a generaciones venideras y podrás decir que fuiste una de las primeras mujeres en España en ejercer tu derecho al voto.

-Gracias Padres, soy muy feliz.