Jose R.G.

«Economía de escala»

307 palabras
2 minutos
92 lecturas
🤯 Escribe una postal a tu jefe/a para decirle que estás en el extranjero y que no vas a volver al trabajo.

Estimado Jefe,

A estas alturas se preguntará qué ha sido de mí. Eso suponiendo que se haya dado cuenta de mi desaparición. Me imagino que sí, después del desfalco que he hecho en su compañía. Presumiendo las molestias que le haya podido causar, no voy a negar que hubiese disfrutado viendo su cara. Afortunadamente, allí aún me quedan amigos que están detallándome el impacto de mis maniobras sobre su colón irritable.

Me va a permitir que no le dé referencias del paradisíaco lugar en el que me hallo. Aquí podría usted viajar sin verse afectada su economía lo más mínimo y, de paso, hacer de esposo ideal para su mujer que, según cuentan, la tiene olvidada, con tanto trabajo y tanta secretaria con aspiración de ascender por cauces poco naturales.

Hágase el favor y, en el extraordinario consejo de administración, descargue toda la responsabilidad hacia mi persona. De poco le servirá, pero al menos quedará retratado.

Le tengo que confesar lo bien que sienta mandar todo al garete. 

Llevaba tiempo planeándolo, como deducirá si analiza la ingeniería financiera de la trama que ha dejado su empresa en quiebra técnica. No era para menos, después de dos décadas tratándome el entorno como un perdedor. 

Lo único que me he traído a este pedacito de cielo es un libro, la novela que me regaló mi novia después de terminar la facultad. Como sabe, al poco murió y decidí plasmar el contenido del relato en mi vida. Seguramente no sabrá que contaba la historia de un joven infravalorado, que un día decide vengarse de todos los que le hicieron la vida imposible. Lo alucinante del plan era que con un solo movimiento provocaría un efecto dominó de dimensión formidable; una de esas economías de escala de las que usted tanto se jactaba en las juntas de accionistas.



Hasta siempre, padre.

Jose R.G.
Os podría decir qué he estudiado, dónde he vivido y cuál es mi trabajo. Todas esas cosas dan…
Miembro desde hace 2 años.
94 historias publicadas.

Para dejar un comentario, inicie sesión
Celia García Mendieta
07 nov, 12:03 h
Duro final para un padre y un hijo...ahora, motivos tenía el hijo para jugársela a su propio padre...muy bueno.
Jose R.G.
07 nov, 16:28 h
Muchas gracias, Celia, por compartir.
elinsurgentecalleja
08 nov, 11:23 h
Uuuuff, relato brutal, el giro final impactante, no sólo era su jefe, también su padre.

Muy bueno José, enhorabuena.

Saludos Insurgentes.
Jose R.G.
08 nov, 13:24 h
He intentado que no se viera hasta el final. No sé si lo habré conseguido.

Muchas gracias, David.
María Aguilar
08 nov, 15:44 h
Uffffff, que fuerte... Ahora " su padre" leerá la novela... Tarde... No te digo que me encantó, ya lo sabes.....
Jose R.G.
08 nov, 16:15 h
Tú dímelo, no hay problemas 😂 pero sobre todo dímelo cuando no te guste. Muchas gracias por tu generosidad para comentar.
JF
Javier Fonseca Fisterre
08 nov, 22:24 h
Cuando el alumno supera al maestro: jaque mate.
Enhorabuena. Votado.
Jose R.G.
08 nov, 23:06 h
Lo que seguramente no querrá nunca es parecerse a su maestro, de hecho, dudo que considere que lo sea, aunque nuestros verdugos son los que más nos pueden enseñar de nosotros mismos.

Gracias por comentar.
María Caballero
09 nov, 00:17 h
A esa escala se suele dar lo del hijo menospreciado por el padre que es un semi Dios. La venganza que has planteado te ha quedado redonda. Buen relato.
Jose R.G.
09 nov, 11:41 h
Muchas gracias, María por verlo así y hacérmelo saber 😊
Jorge Sanova
10 nov, 17:03 h
Tremendo giro final. Enhorabuena.
Jose R.G.
10 nov, 17:29 h
Esa es la idea, amigo. Muchas gracias.
Anastasia Sopale Thompson
10 nov, 18:34 h
Sí, las famosas economías de escala con sus ingentes beneficios a distribuir «equitativamente». Pero eso sería lo de menos. Lo realmente importante es cómo el exceso de domino parental puede torcer para siempre la vida de sus queridos hijos. Felicidades, Jose.
Jose R.G.
10 nov, 19:08 h
Muchas gracias, Anastasia, por dar tu visión.
Pablo Malagón
11 nov, 07:56 h
Vaya, esa despedida lo cambia todo. Qué bueno.
Jose R.G.
11 nov, 11:39 h
Efectivamente. Gracias por comentar.
Iván Del Dedo Martín
11 nov, 14:33 h
Vaya giro. Y vaya relato. ¡Muy bueno!
Jose R.G.
11 nov, 14:49 h
¡Muchas gracias, Iván!
Otras historias participantes en este reto
  • «Tras veinte años» , de Anastasia Sopale Thompson Leer »

  • «Paraleloverso» , de Jose R.G. Leer »

  • «Emociónate» , de Celia García Mendieta Leer »

  • «Carta blanca a la vida» , de Andrea F Leer »

  • «Quería habértelo dicho antes» , de Lihué Márquez Jara Leer »

  • «QR ¡Qué rabia!» , de Mayomoratallaruben Leer »

  • «Un sol ausente» , de Guillermo Escribano Leer »

  • «Ciento cincuenta y dos» , de Esmeralda Fleitas Leer »

  • «Aún rezo por ti» , de Mauricio Hdez. Cervantes Leer »

  • «Dos monedas y una carta» , de Patricia Zamorano Granados Leer »

  • «TORRE DE LONDRES, 1536» , de Pedro Gálvez Rando Leer »

  • «Estimado jefe» , de Pablo Malagón Leer »

  • «PAPEL MOJADO» , de The Chef Of Words Leer »

  • «La gomina ya no se lleva» , de Antonio Otero Fernández Leer »

  • «ABUELO» , de elinsurgentecalleja Leer »

  • «El abuelo se fue a la guerra» , de Marla Lotti Leer »

  • «La niña que no paraba de soñar, y acabó despertando en una pesadilla» , de Esther Ahedo Lorenzo Leer »

  • «Ejecución bien avenida» , de Jose R.G. Leer »

  • «Para Alicia» , de Mar Bayona Leer »

  • «Ningún camino conduce a ti» , de Jose R.G. Leer »

Recompensa
+ XP
Acumulas XP y estás en nivel
¡Gracias!