Los adultos debatían que ruta debían seguir mientras se divertían mirando de reojo a sus hijos dibujando el mapa del tesoro.
Bien chicos, creo que tenemos la solución – dijo su padre, y ambos contemplaron expectantes – si no recordamos mal estos dos caminos se unen a unos kilómetros, Luca vendrá conmigo a trepar por el antiguo puente de madera y mamá con Sofía a ver las cataratas, y en una hora nos reunimos en el viejo roble. ¿Listos para vivir aventuras?[…]
¡Corre! Tenemos que cruzar el puente antes de que lo alcancen las llamas – cogió el pequeño Luca bajo el brazo y echo a correr tan rápido como pudo.No sabía de donde había salido, pero todo se lleno de humo y a los pocos minutos le sorprendieron las llamas. Solo podía pensar en salir de allí, y en que su mujer y su hija estuviesen bien. Al menos podrían refugiarse en las cataratas, y así estarían a salvo.
Sofía y su madre llegaron al punto de encuentro antes de tiempo, y vieron las llamas crecer a lo lejos, el miedo empezó a inundarle. Afortunadamente supo pararlo a tiempo y llamar al guardabosques.
[…]
Mamá, papá, ¡despierta! – dijo Luca mientras zarandeaba a sus padres en la cama – hoy toca la excursión al bosque, Sofía y yo estamos listos.Suspiro de alivio al darse cuenta de que había sido un sueño.