Joder. No podía estarme pasando eso a mí. Es decir, ¿en serio? Si hay un dios ahí arriba que me escuche, ¿puedes dejar de malditamente putearme? Esto es otro maldito nivel.
¡Cuatro años! Había necesitado cuatro años para ganarme mi puesto en el concierto de año nuevo, y, ¿ahora qué? ¿En serio tenía que aparecer un cadáver de la nada en mi órgano?
Suspiré nuevamente y me paseé por el escenario, la habitación vacía pronto se llenaría. Llegaría toda la jodida orquesta para verme al borde de un ataque de pánico. Miré al cadáver, su pecho estaba cubierto de sangre y sus ojos vidriosos miraban a ninguna parte.
- ¿No podrías haber elegido otro momento para morir?
No. No podía.
Daba igual que me hubiera pasado toda la noche ensayando una y otra vez las partituras, no importaba que por primera vez estuviese sintiendo que todo mi esfuerzo tenía recompensa. ¡Por supuesto que no! ¡Tenía que aparecer un muerto! Este era el colmo de la mala suerte.
Respiré, y di vueltas a todas mis opciones, y al final me di cuenta que solo tenía una alternativa. Solo una alternativa…
Miré el cadáver y pensé que sería fácil arrastrarlo hasta las vigas de debajo del escenario, limpiar la sangre no supondría tampoco mucho esfuerzo, siempre que no me manchara el traje no habría ningún problema. Si era rápido podría dejar el escenario como nuevo, y ya avisaría después del concierto a la policía.
Era un plan. Un buen plan. Uno que n suponía tirar por la borda todo mi esfuerzo y darle la razón a papá con que debería haber sido mecánico y no músico.
Tú puedes me dije.
Pero no pude.
Cuando la policía entró en la habitación solo vieron a un desquiciado tratando de esconder a un cadáver.
Bien narrado. Enhorabuena 😉👍🏼.
Votado.
Me ha encantado, enhorabuena.
Saludos Insurgentes.