«Fénix el perro de fuego»

Fénix un perro ya viejo, de color dorado, había estado con la familia Félix durante ya 10 años. Lo encontraron abandonado en medio de la oscuridad y siendo muy pequeño le salvaron del fuego, fue el único que no logro llevar su mamá, y se quedó encerrado en esa bodega donde había nacido ya hacía 3 meses. Uno de los rescatistas se quedó con el, era un chico de a penas 18 años. Todo había sido tan feliz hasta que un día por la recomendación de un médico tras la alergia del pequeño niño de aquel chico que ya era un hombre, decidió dejarlo cerca de un refugio, para que alguien prontamente lo encontrará. Al día siguiente habían programado un paseo al bosque, por imprudencia de los turistas se generó un incendio mientras la madre y el niño estaban cerca del río y el padre preparando el cámping. Cuando empezó a oler a quemado el padre ya no tenía escapatoria, pero sin pensarlo llegó Fénix, su espíritu seguía vivo porque el mismo día del abandono le había caído un rayo y había caído muerto. Pero su agradecimiento por aquellos 10 años a pesar del abandono, le hicieron renacer como el ave fénix, ahora era un perro de fuego, al que el padre reconoció y le produjo mucho miedo pensaba que iba a castigarlo, pero por el contrario, se dirigió al río e hizo que subiera la temperatura sin afectar a la madre y al niño, lo que produjo vapor de agua y nubes, después de un poco empezó a llover y la familia pudo reunirse de nuevo. Fénix se elevó al cielo como un rayo y ahora esa era su misión ayudar a personas que estuvieran en peligro por el fuego.