«La fiesta de las lágrimas (cap 1)»

Europa 1155, en  un pequeño pueblo lituano...
La algarabía es desbordante esta noche. La gente y sus extrañas ropas que simulan a algunas aves, árboles y criaturas mágicas celebran danzando alrededor de la "gran fogata de sacrificios". Súbitamente el fuego se extingue   violento. En cuestión de segundos todo se ha vuelto tan silencioso y oscuro. Casi de inmediato la llamarada vuelve a fulgurar aunque ahora más impetuosa que antes. La fuerte luz  revela a los autores de tal maniobra. Todos visten hábitos negros que cubren sus rostros. De entre ellos, quien los lidera, muestra su lombrosiano rostro a la vez que dice:
-Me recuerdan?
La gente estupefacta reacciona en silencio. Alguien intenta responder desafiante, pero al observar a su alrededor, se da con la sorpresa de que están rodeados, sin poder hacer mucho.
-Ustedes masacraron junto a esos cristianos a nuestra gente: los Wicca. Creen ser mejores que nosotros. Tan solo mírense. Celebrando su samaín muy felices. Mientras todos nuestros sembríos fueron arrasados. Pero apartir de esta noche, pagarán sus ofensas.
Rápidamente todos los encapuchados alzaron las manos como invocando algo. Inmediatamente en el cielo empezaron a tronar los rayos y relámpagos acompañados de una fuerte ventisca.
-Por la sangre derramada de nuestra gente, por las desgracias que nos trajeron a nuestros campos  y hogares, nosotros los wiccas, los maldecimos! 
instantáneo un ensordecedor y centelleante relámpago hizo que todos agacharan la cabeza de terror.
-Mamá que pasa! -gritaba un niño.
-Tranquilo Antanas, ya pasará.
Segundos después todos levantaron la cabeza y no estaban aquellos hombres. Todo parecía en orden y tranquilo. Como si no hubiera ocurrido nada de aquella extraña situación. Sin embargo, todos eran concientes de lo que vieron. El niño, Antanas, entonces muy asustado apuntó hacia el suelo... Algo emergía...