«Soy diabético»
309 palabras
2 minutos
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Y digo yo... ¿Cómo le cuento a Begoña que soy diabético?
Una repostera, que sueña con su profesión.
Solo llevo dos meses con ella y si se lo cuento... me ha dicho varias veces que vaya a su su pastelería, yo no sé que inventar para evitarlo.
¡Un diabético goloso en una pastelería!
¡Ahí es na!
-Ring...ring... suena el móvil de Aitor. ¡Dime cariño!
Hola amor, esta tarde te quiero presentar a mis padres, he quedado con ellos en la pastelería; he confeccionado el postre favorito de mi padre, -tarta de fresas con nata y almíbar-.
Quiero que tú también la pruebes, no hay mejor manera que una presentación familiar con dulce de por medio.
-Vale bichito, nos vemos esta tarde.
-Aitor está muy nervioso y no sabe que solución adoptar, esta vez no me escapo.
Iré y contaré la verdad.
¿Qué pensará Begoña? ¡Qué vergüenza!, sabe que soy un goloso de cuidado.
Buenas tardes amor.
Papá, mamá, este es Aitor.
¡Un placer conocerte chaval!
El placer es mío.
-Bueno y hechas las presentaciones pasemos a degustar mi tarta, es tu favorita papá.
-Muchas gracias hija.
-Aitor se come una buena porción entre risas y anécdotas,-sabe que puede ser peligroso, pero no se atreve a contar su secreto-.
Antes de reaccionar empieza a desfallecer, su sed es extrema y empieza a balbucear.
El padre de Begoña se percata que puede ser una hiperglucemia; esto a un médico no se le escapa.
-¡Begoña!
¡Busca la insulina en su bolsillo!
¡Aquí tiene algo padre!
-¡Sí esa es!
-Aitor ya reacciona, se siente mal y solo quiere pedir perdón a su novia.
-Pero... ¿Cómo no me dijiste qué eras diabético?
-No te enfades, no sabía como decirle a una repostera que su novio es diabético.
-No pasa nada amor, a partir de mañana tus postres especiales sin azúcares ni carbohidratos.
Una repostera, que sueña con su profesión.
Solo llevo dos meses con ella y si se lo cuento... me ha dicho varias veces que vaya a su su pastelería, yo no sé que inventar para evitarlo.
¡Un diabético goloso en una pastelería!
¡Ahí es na!
-Ring...ring... suena el móvil de Aitor. ¡Dime cariño!
Hola amor, esta tarde te quiero presentar a mis padres, he quedado con ellos en la pastelería; he confeccionado el postre favorito de mi padre, -tarta de fresas con nata y almíbar-.
Quiero que tú también la pruebes, no hay mejor manera que una presentación familiar con dulce de por medio.
-Vale bichito, nos vemos esta tarde.
-Aitor está muy nervioso y no sabe que solución adoptar, esta vez no me escapo.
Iré y contaré la verdad.
¿Qué pensará Begoña? ¡Qué vergüenza!, sabe que soy un goloso de cuidado.
Buenas tardes amor.
Papá, mamá, este es Aitor.
¡Un placer conocerte chaval!
El placer es mío.
-Bueno y hechas las presentaciones pasemos a degustar mi tarta, es tu favorita papá.
-Muchas gracias hija.
-Aitor se come una buena porción entre risas y anécdotas,-sabe que puede ser peligroso, pero no se atreve a contar su secreto-.
Antes de reaccionar empieza a desfallecer, su sed es extrema y empieza a balbucear.
El padre de Begoña se percata que puede ser una hiperglucemia; esto a un médico no se le escapa.
-¡Begoña!
¡Busca la insulina en su bolsillo!
¡Aquí tiene algo padre!
-¡Sí esa es!
-Aitor ya reacciona, se siente mal y solo quiere pedir perdón a su novia.
-Pero... ¿Cómo no me dijiste qué eras diabético?
-No te enfades, no sabía como decirle a una repostera que su novio es diabético.
-No pasa nada amor, a partir de mañana tus postres especiales sin azúcares ni carbohidratos.
Reto creativo
«Vivir con diabetes»
👫 Cuenta una historia de amor en la que uno de los personajes oculta su diabetes por una razón misteriosa... hasta que se descubre.
Muy bueno.
Y a éste le pudo costar la vida.
Muy bueno.
Aprovechando el guiño a la repostería, una delicia leer tus relatos, aunque hubo ciertos momentos en los diálogos en que me perdí, dado que tras la intervención de los personajes hay aclaraciones que parecen confundirse con diálogos también.
Es posible que por las prisas te dejaras algunas tildes sin alumbrar.
Son de las pocas pegas que puedo sonsacar a tu relato.
Saludos cordiales:
Fonseca.