«Sundown town»

Corre, corre y no mires atrás. En eso llenaba mi mente mientras mis pies avanzaban por el camino trasero. Intentaba ser silenciosa pero los que me seguían conseguían verme por la claridad. El atardecer venía en mi ayuda. Doblé la esquina...
La fiesta de Mrs Bride se había alargado demasiado, el vino había corrido a espuertas y la mayoría de invitados estaban bastante perjudicados. Se habían roto varías copas y algún adorno. Pensaba que sobre la hora de costumbre me dejarían marchar, pero había pasado una hora y allí seguía sirviendo canapés y copas de alcohol.
Mrs Bride me acorraló en la cocina. Su aliento desprendía alcohol. Abrió la puerta exterior de la cocina y me indicó, con un golpe de cabeza, que podía irme. Me quité el delantal y eché a correr. La parada de autobús no estaba muy lejos. Me dirijí a ella y con impotencia ví como el último se alejaba, en la parada también estaban el grupo de McFlurry, increpando a la gente que se había subido en él. Conseguí esconderme detrás de la casa más cercana y por el camino trasero, avancé corriendo hasta que uno de los perros los alertó. Oí voces a mis espaldas. Conseguí girar la cabeza y ví como una jauría de hombres me seguían a distancia.
Mi objetivo era clave. El camino que llegaba al cartel limítrofe de la ciudad y con ello en mente corría y corría.
- Abuela, ¿ como corrias ? -
- Como si el camino fuese una pista helada, me deslizaba a toda velocidad. -
Y llegué al cartel, justo cuando la mano de McFlurry se posaba en mi hombro.
Una voz surgió de la oscuridad.
- Vuelve a tu sundown town, McFlurry.
Era el sheriff Mr Sunflower.