Estaba acostumbrado a dar conciertos en los teatros y auditorios más conocidos del mundo pero todavía no había tenido el placer de hacerlo en el más bello de todos, el de su ciudad, el que acoge a los espectadores bajo un cielo estrellado, el Teatro Circo de Albacete.
Horas antes del recital de Navidad quiso quedarse a solas en el escenario y escuchar cómo las notas de su instrumento sonaban en aquel mágico lugar. Cuando se dispuso a tocar las primeras notas sintió algo raro en la caja de resonancia.
La noche de antes, embriagado por la emoción del concierto, quiso celebrarlo con ella. Había sido su amante antes de que comenzara a tener su casa en una mochila y su vida fuera un continuo ir y venir de ciudades. Recordó la amenaza de su marido la última vez que la vio, le vinieron a la memoria sus palabras tras descubrirlos enfrascados en un juego de lujuria y desenfreno, aún así quiso sentir el sabor de sus labios, el tacto de su piel y la pasión que hacía encender su cuerpo con sólo tenerla a unos milímetros de distancia una vez más.
Ella apareció en la habitación del hotel con un vestido negro de infarto y unos labios pintados de rojo que incitaban a la locura. La chispa que existía entre ellos seguía intacta y las ganas de poseerse, una vez más, incrementaron su deseo. Fue uno de sus mejores encuentros furtivos, se sintieron más que nunca, se besaron con ganas locas y se acariciaron recorriendo cada centímetro del cuerpo del otro.
Al abrir la tapa del piano la encontró allí, con el mismo vestido negro, su rímel y lápiz de labios corridos y una nota: Te lo advertí, no volvería a permitirlo. Ahora ya es tuya, aquí la tienes, tu espectadora más especial.
El giro final es brutal, enhorabuena.
Saludos Insurgentes
Muy bueno.
Votado 😉👍🏼