Ya casi no recuerdo mi antigua vida, mi mente solo es capaz de evocar pequeños retazos de una existencia pasada. Una realidad en la que yo era un hombre rico e importante, envidiado y admirado casi a partes iguales. Todo hasta que la suerte dejó de estar a mi lado, una mala jugada, un mal paso y de pronto lo perdí todo. Perdí todo mi dinero, mi casa, mi trabajo, y con ello también perdí a todos mis amigos, mis admiradores. Terminé deambulando por la ciudad, mendigando, malviviendo y durmiendo en sucios callejones cubierto de plásticos y cartones. Los que antes decían que eran mis amigos, evitaban su encuentro conmigo, los que me admiraban luego me humillaban tirándome unas monedas al suelo y se reían a carcajadas de mi desgracia.
Ahora todo ha cambiado, desde aquel día, de aquel encuentro. Aquella sombra en la noche me ofreció volver a ser un hombre poderoso, recuperar todo lo que había perdido, volvería a ser envidiado y querido. Y yo accedí, no tenía ya nada que perder. Desde entonces, mi vida ha cambiado, tengo todo lo que pueda desear, los amigos que me abandonaron volvieron a mí, los que me humillaron ahora se postran a mis pies y suplican por mis favores.
Poco a poco, todos esos amigos y admiradores “recuperados”, fueron muriendo, salvajemente asesinados, atacados en la noche por una fiera salvaje, nadie tuviera explicación para aquellas muertes.
Hoy acaba de amanecer, he recuperado mi forma humana, después de otra noche salvaje de luna llena. Esta noche he acabado con la última de mis víctimas, ya no me quedan amigos, ni admiradores. Ahora en cada luna llena, volveré a ser una bestia salvaje en busca de víctimas inocentes, será mi pago por una vida de placeres.
Enhorabuena.
Saludos Insurgentes