«¿VAS A MENTIRME?»

Querido lector:

Mi nombre es Samuel, nací y crecí en Salem, y allí mi vida cambió para siempre a finales del siglo XVII. Siempre he disfrutado viendo el terror en los ojos ajenos y para disfrutar más de ello aprendí cómo paralizar a las personas en el momento de máximo terror en sus miradas.

Ya de pequeño inventaba historias que llevaban a los criados a la horca y cuando crecí, y empecé a disfrutar del calor de otros cuerpos, me deshacía de ellos una vez que no me eran útiles.

Mi error fue que uno de esos cuerpos fue el de una de las hijas de Gretchen, y su aquelarre me maldijo y  convirtió en lo que soy hoy.

Desde entonces y por el resto de la eternidad vivo en las sombras, allá donde hay oscuridad, allá estoy con unas ansias incontenibles de ver el terror en los ojos humanos.  Mi piel ha oscurecido con el paso de los siglos, mi rostro parece el de una gárgola y mis uñas son tan largas y fuertes como las del más grande de las águilas.

Quiero que sepas que siempre doy una oportunidad antes de acabar con una vida, te haré una pregunta y si considero que eres sincero desapareceré igual que llegué ante tus ojos.

Aparecí en  el asiento del copiloto de Brian, que me negó que iba a casa de su amante y al que tras paralizar, rompí sus muñecas y vi como su coche salía de la carretera.

Aparecí en el pasillo de Kelly, que iba al baño de madrugada y que tras negarme que era infeliz desde que dio a luz, rasgué su cicatriz de la cesárea con mis uñas y vi su rostro mientras se desangraba.

Así que, si aparezco ante ti esta noche. ¿Vas a mentirme?