Miles de objetos místicos rondan en los alrededores del mundo, escondidos en las entrañas de la tierra o son ignorados a pesar de tenerlos al frente nuestro, se ha pasado la existencia de estos objetos a través de las tradiciones, la comunicación oral, costumbres, dibujos o pequeños escritos.
Entre los objetos mas comunes podemos encontrar la fabulosa espada excalibur, la misteriosa lampara de los deseos, el casco de la invisibilidad, el tridente de Poseidón, el cuerno de la abundancia, pero sin duda un objeto que fue ignorado y aun se encuentra rondando por el mundo moderno, es la alfombra voladora.
La existencia de este objeto para la mayoría será un simple mito o un cuento de hadas, pero el gran artista Jean-León Gerome, en su obra el vendedor de alfombras, nos trata de transmitir como este objeto único en su tipo, fue robado a un poderoso sultán hace bastante tiempo
En una misteriosa ciudad de Egipto, se encontraba el palacio de un gran sultán que poseía una inimaginable cantidad de oro, joyas, tesoros, entre estos estaba la fabulosa alfombra voladora, acumulando polvo al igual que muchos otros artefactos, por desgracia en una trágica noche, un hábil ladrón burlo la seguridad del palacio y robo la alfombra voladora, además de diversos artículos que fueran fáciles de cargar.
El sultán lleno de rabia ejerció su máxima autoridad para imponer una orden por todo el gran desierto de Egipto, forzando a traer todas las alfombras a su ciudad, lo que provocó una gran multitud de vendedores de alfombras en la ciudad, como podemos apreciar en la pintura de Jean-León.
Miles de alfombras fueron examinadas durante semanas, desgraciadamente ninguna de estas era la alfombra voladora, lo que ocasiono una gran matanza por parte del sultán al no poder contener su rabia, causando su perdición
Saludos Insurgentes.