«Carta sin remite»

Voy a escribirte todo lo que quiero decirte. Solo para desahogarme voy a escribirte todo lo que quiero decirte, aunque no ponga el remite.
Te miro a los ojos como el que mira a la luna. No dejo de pensarte, solo pienso en verte. Quiero estar a tu lado. Me tienes cautivado, soy cautivo de tus ojos, tus labios y tu pelo. Tenerte cerca es todo lo que anhelo. Tu mirada y tus pestañas empañan las vistas desde la montaña, tu mirada y tus pestañas pueden eclipsar un atardecer junto al mar.
Te miro, me quedo cuajado, de tus ojos, encandilado, quiero estar a tu lado. Sueño con que me digas que de él ya te has hartado, que lo habéis dejado. Que de mí te has enamorado, que ya solo quieres estar a mi lado.
Cuando a mi vida llegaste fuiste como en el desierto un oasis, si estoy contigo, estoy en éxtasis, como un bicho encandilado, atraído por la luz, así me siento yo, si estás cerca tú.
Ni las estrellas, ni la luna llena tienen el brillo de tus ojos, nena. Tu mirada es el mejor paisaje, bajo tus pestañas electricidad de alto voltaje.
Color del dolor es nuestro traje, concédeme este baile y hagámosle sabotaje, quitémonoslo, a la mierda mandémoslo.
Quiero acompañarte por los caminos que tú pases, por los oscuros senderos que atravieses. Si me necesitas llámame, tú tan solo llámame. Cuando quieras, yo ahí para ti estaré. Si me necesitas llámame, cuando quieras, yo te voy a recoger.
Quiero que todo sea como antes, quiero que me prepares té, otra vez. Quiero que cuando me marche a la puerta me acompañes, quiero hacerte reír, quiero contigo dormir, quiero que tú pienses en mí como yo lo hago en ti.