-Presumiendo que lo sabe todo sobre el cambio climático me dice cosas que no suenan del todo bien, como que no pasará casi nada el año que viene y no habrá lluvias torrenciales de aquí al siguiente mes. Está tratando de seducirme con su retórica repetitiva y haciendo opulencia de anáforas de “no plastifiques mi corazón” pero entre la marcha y tanto ruido de coches de la calle principal no lo oigo bien si se refiere a que el séptimo continente no existe y no hay nada por hacer, salvo seguir usando pajitas de plástico para los refrescos porque es lo que hay. Pelo hacia atrás, gomina hasta arriba y sonrisa retorcida me dice que solo soy una artista buscándose algo de qué ganarse la vida y cojo lo que ya se sabe sobre el discurso de este nuevo plan de marketing político y por eso intentará abordarme por segunda vez con que lea un poco más de estudios sobre lo que realmente ocurre en el mundo antes de que se acabe. No se da cuenta que no me interesa tanta información que me satura y tanto me agobia pues lo que diga o lo que haga lo conozco bien al no depender el mundo solo de mí. Ya estoy cansada de filetes de pollo duros que no saben a nada y mentes blandas que me dicen sí a todo.
-Enhorabuena Chenoa, ¡has sabido reciclarte! Ya sabíamos que tu sencillo de tantos años se podía remodelar. Ahora, cuando salga el presidente de pega, puedes cantárselo bien alto y no con esta monótona voz que has puesto aunque los de las butacas de delante te hemos seguido con ritmo. Recuerda, la fiesta de ayer se pasó y estamos en DerribaAlPresidente. Empezamos en nada, ya sabes, a la de tres…