«El poder de los "followers"»

Cuqui tuvo mucho jaleo las dos semanas antes de entrar en el concurso hasta que llegó el gran día.
Entró por la puerta cual diva: para asombro de todos portaba un mural con los nombres de muchos de sus seguidores. Fue un bombazo de idea que la situaba como firme ganadora desde el minuto cero, sin embargo aquello estaba predestinado para alguien más importante de nombre Piluca.
Piluca tenía largas piernas, melena abundante y sobretodo varios amantes famosos que sin duda le habían prometido un primer puesto en el concurso que la iba a catapultar a los más alto de las influencers.
Cuqui no lo llegó ni a sospechar hasta que una tarde, mientras estaba en el inmenso lavabo comunitario escuchó una conversación en un tono susurrante de Piluca con un responsable del programa. Se veían a través de un hueco sin cámaras que daba a un patio trasero de la casa donde los concursantes convivían. Entonces puso bien la oreja: Piluca preguntaba acerca de Juan ( el que se suponía que era su contacto-amante ) y le pedía a la voz al otro lado que le enviara el mensaje para que firmara un documento afirmando que ella se alzaría como ganadora o se largaba en ese mismo momento del programa.
Al otro lado, la voz de un hombre le suplicaba que no lo hiciera o se arrepentiría.
Cuqui enloqueció tanto que fue a la habitación, cogió el enorme mural con el que había entrado y gritando el nombre de Piluca entró de nuevo al lavabo y le estampó fuertemente el mural en toda la cabeza a Piluca al grito de:
- A mi no vas a quitarme el premio,¡hija de putaaaaaaaaaa!

Sin duda aquel escándalo hizo subir tanto la cuota de pantalla que hizo que Cuqui se proclamara la justa ganadora.