Desperté entre sombras. Estaba echado de costado sobre un jergón mugriento. Era incapaz de moverme, las fuerzas habían abandonado mi cuerpo.
Apenas recordaba lo que había sucedido antes de perder la consciencia y lo que recordaba no tenía ningún sentido. Pensé por un instante que podía estar soñando, pero ni siquiera alcanzaba a pellizcarme para comprobarlo.
Intenté levantar la cabeza y el mundo comenzó a dar vueltas a toda velocidad, como cuando se sufre de vértigo. Nunca me había sentido tan indefenso. Fue entonces cuando la vi.
- No te muevas, estás muy débil.
- P… pero
- Lo sé. Tómate esto. Está hecho de raíces. Te ayudará a recuperar fuerzas
Me acercó a la boca una taza con una sustancia espesa y poco apetecible. Obedecí. El sabor no era mejor que el aspecto pero era cierto, me hizo sentir mejor en pocos segundos. Reuní toda la energía de la que disponía y me incorporé apoyando la espalda sobre la pared de piedra. Entonces vi mis manos. Estaban lívidas.
- Cuando te he visto caminando solo por el parque, no he podido resistir la tentación. Y al respirar tu olor… lo echaba tanto de menos. No podía parar de beberte. Casi acabo contigo.
Sandra era mi novia desde segundo año del instituto. Vestía la misma ropa que el día que desapareció. Hacía un año, durante la anterior noche de Halloween. La dieron por muerta.
- No tengo derecho a pedírtelo. Si quieres irte, cuidaré de ti hasta que recuperes las fuerzas pero, si tú quisieras…
- Estaríamos juntos eternamente.
La besé. Sus labios estaban fríos. Asintió con los ojos anegados de lágrimas.
- Llévame contigo – Susurré en su oído
Clavó los colmillos en su muñeca y me dio de beber de ella igual que ella había bebido de mí.
Me ha encantado, Israel. Muy romántico 👏🏻👏🏻👏🏻
Enhorabuena 😉👍🏼