Sé que lo que te voy a escribir te lo han dicho miles de veces, y que miles de veces lo has ignorado, pero haz caso a tu yo de 2021: no pierdas el tiempo, y no busques tu felicidad en los demás.
No hagas santos de quienes se creen más grandes que sus pedestales, no conviertas en musas en quienes no esperan de ti más que dinero y atención; no creas encontrar a quien ni siquiera te mira. Mira a tu alrededor y verás cómo todo lo que crees modélico se derrite con el simple reflejo de una lupa.
Aunque te sientas vacío, no renuncies. Aunque quieras correr, no huyas, no reniegues de lo poco, o lo mucho, que te haga feliz.
Y sobre todo, nunca dejes de escribir. Nunca.
P.D: Y sentarse a pensar sobre una piedra siempre es bueno si sirve para reflexionar de verdad, y avanzar.
Mucha suerte.
No sé por qué, pero me ha recordado a mi pueblo, a esos momentos con mi abuela y sus amigas en el ‘poyo’ de piedra hablando de todo. Cuánto se reflexionaba y aprendía de ellas ahí…
Saludos Insurgentes